No todo biquinis
La pasarela Moda Cálida reúne en Gran Canaria a Ariadne Artiles, Jon Kortajarena, Clara Alonso y Jose Toledo
Actualizado:S mile. Sexy. Enjoy it!», reza un cartel que alguien ha pegado justo a la entrada de la pasarela. Está en inglés porque ése es el idioma que maneja en su trabajo cualquier modelo internacional, y aquí muchas de ellas y de ellos lo son. El rótulo le está indicando a quien va a desfilar: «Sonríe, muéstrate sexy y disfruta». Nos encontramos en un pabellón de Maspalomas bautizado como Expomeloneras (ilustre nombre para un desfile de escotados biquinis), y esto, señoras y señores, es una nueva edición de Moda Cálida, la pasarela de Gran Canaria que ha logrado situarse entre las principales del mundo en moda de baño.
Veinte diseñadores internacionales (entre ellos muchos canarios como Carlos San Juan o Vitamina C, algunos catalanes como TCN o Guillermina Baeza y marcas extranjeras como la italiana La Perla, la israelí Gottex, la brasileña Rosa Chá o la estadounidense Vanity Fair) presentaron el sábado pasado sus colecciones en Moda Cálida, sobre cuerpos tan famosos y fotogénicos como el de las hermanas canarias Ariadne y Aída Artiles, el bilbaíno Jon Kortajarena y la madrileña Clara Alonso.
«Ahora se desfila de una forma muy diferente a mi época», comentaba entre el público la presentadora y «ex modelo» Jose Toledo. «Ex modelo, sí -aclaró ella-, porque en mi profesión la que tuvo no retuvo ni está para desfilar». Respetable discurso el de Toledo, pero poco veraz, pues ella a los cuarenta está igual de bien o mejor que cuando a los veinte triunfaba como maniquí en Nueva York. «Será la felicidad. Mi hijo está fenomenal», comentó la esposa de Cristóbal Martínez Bordíu, en referencia al accidente de moto que sufrió su primogénito y que ha tenido a toda la familia en vilo.
La mañana anterior al desfile, la consejera canaria de Industria y Comercio, Inés Jiménez, celebró una mesa redonda en el hotel Villa del Conde con muchos de los diseñadores presentes en la pasarela. En la reunión se oyeron lamentos en torno a la peliaguda situación que atraviesa el sector textil, cuya facturación ha retrocedido a niveles del año 2000. No obstante, el eclecticismo que pudo verse en la pasarela celebrada por la noche dejó claro que nos encontramos en 2009.
Biquinis, triquinis, bañadores completos, tangas... Prácticamente se va a ver de todo en las playas y piscinas de 2010. Vanity Fair, marca decana estadounidense, que empezó a fabricar guantes de seda en 1919, luego lencería y más tarde fue la primera en utilizar el nylon y la licra, presentó una variada colección que va del mix folclórico al estilo Riviera de los años treinta. Al ritmo de Billy Jean, en homenaje al recién desaparecido Michael Jackson, la diseñadora catalana Totón Comella mostró diez looks en negro y crudo inspirados en el sur, con grandes lunares, volantes, y el apunte de algo que ella desea imponer «biquinis con la parte de abajo muy alta, y la de arriba más estructurada», Y eso que otros diseñadores apuestan por reducir la braguita del biquini hasta niveles dignos de Blanca Cuesta.
A salvo de la prensa
Recién llegada de Nueva York, ciudad donde se ha instalado definitivamente (vive en Nolita, West Village) y en la que se siente «libre» y a salvo de la prensa del corazón, «después del año que he vivido en España», Ariadne Artiles se declaró en el mejor momento de su carrera. De su ex marido, Fonsi Nieto, ni palabra. «Ya no doy titulares de ese tipo». Sí habló en cambio de la nueva campaña que acaba de firmar con una marca de cosméticos a nivel mundial. «Pero no soy una persona ambiciosa. Yo me rijo por mis sentimientos y por mi pasión», aclaró la canaria.
El galán indiscutible del desfile fue Jon Kortajarena, un hombre que logra estar guapo en slip y zapatillas. También residente en Nueva York (East Village), el bilbaíno acaba de emanciparse de su cuasi hermano, Andrés Velencoso, con el que vivía hasta que... ¿llegó Kylie Minogue, quizá? «No, no -aclaró el discreto Jon entre risas- nada de eso. Simplemente, son etapas». Kortajarena, de 24 años y modelo fetiche de Tom Ford, coincidió en la pasarela canaria con Clara Alonso, que a sus 21 ha desfilado para Victoria Secret, santuario de la lencería donde hacía diez años que no entraba una modelo española.
Clara, además de desfilar, pinta y compone canciones. «Siempre viajo con un bloc para dibujar. La guitarra no puedo llevarla a todas partes, porque los instrumentos se resienten». Su novio, que es asturiano, también se resiente de no verla, por eso, como dice ella irónica, «me persigue por el mundo».