«Prefiero trabajar en verano a pesar de las temparaturas»

El grito de "llevo la patata, la Coca-Cola" precede el carro de refrescos de Ángeles Flores. La vendedora de refrescos trabaja en la playa de Santa María desde hace diez años por lo que se encuentra como en su casa. Sus clientes le suelen ofrecer agua para soportar su trabajo bajo sol. A pesar de que su trabajo se desarrolla durante el periodo estival, la vendedora de 46 años reconoce que "lleva muy mal el calor". "Este trabajo es muy agradable si el tiempo del día acompaña, si no es insoportable. Hoy es un día de los segundos ", reconoce Ángeles con resignación.