![](/cadiz/prensa/noticias/200907/03/fotos/605933.jpg)
La despensa mundial del opio
| ISLAMABAD Actualizado: GuardarSólo la provincia de Helmand produce el 42% del opio del mundo, según datos de la oficina de Naciones Unidas de la lucha contra la Droga y el Crimen. Los británicos han sido los encargados de intentar acercar a las instituciones de Kabul a la zona durante los últimos años, pero todos sus esfuerzos han sido inútiles. El grueso de los ocho mil británicos en suelo afgano se encuentran en este lugar, que se ha cobrado la vida de 171 soldados hasta el momento, los dos últimos esta misma semana. El actual comandante al frente de las fuerzas, el general Jim Dutton, declaró recientemente a la cadena BBC que «no consideraría la campaña como perdida, es como si estuviéramos en una especie de punto muerto porque ninguna de las dos partes podemos progresar». Una situación que se repite en diferentes puntos del país donde las fuerzas extranjeras no están dispuestas a poner en riesgo la vida de sus hombres.
Los americanos intentan poner fin a este «punto muerto» a base de marines, pero la experiencia hasta el momento en Helmand ha sido traumática para la OTAN y para las agencias de Naciones Unidas que luchan por la erradicación del cultivo de la adormidera. El ejemplo más claro de la impotencia fue el distrito de Musa Qala, donde Londres llegó incluso a pactar una retirada con los líderes tribales locales en 2007, pero que significó un gran fracaso porque los talibanes se hicieron con el control absoluto y hubo que lanzar luego una ofensiva para intentar reconducir la situación. Ni las negociaciones, ni las armas han podido de momento con la insurgencia en esta provincia, que linda al sur con el Baluchistán paquistaní y se ha convertido en una autopista de salida de la droga hacia el exterior.