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Los empleados se concentraron ayer poco antes de la reunión con la dirección. / C. O.
Jerez

Holcim negociará un futuro plan de viabilidad con los trabajadores

La empresa descarta acometer un ERE y se inicia el acercamiento con la plantilla

A. DOÑA
| JEREZActualizado:

El fantasma del temido ERE (Expediente de Regulación de Empleo) ha dejado de planear sobre los trabajadores de la fábrica de cemento de Jerez, Holcim, que respiran aliviados tras conocer que la empresa ha aparcado su intención de llevarlo a cabo. La reunión mantenida ayer entre la plantilla y la dirección dio sus primeros frutos, pues esta última no sólo ha descartado el ERE sino que también ha comenzado a negociar los términos del plan de viabilidad propuesto por los propios empleados.

Así lo confirmó el presidente del comité de empresa, Miguel Díaz, que descubrió las intenciones reales de la directiva desde un principio, al menos a juicio de los trabajadores. «Nosotros creemos que lo del ERE era una maniobra de la empresa para llegar al plan de viabilidad, pues realmente no hacía falta parar la producción durante seis meses porque hay para vender más que suficiente, y lo han hecho para presionar en nuestro convenio».

Una vez reconocido este punto, Díaz transmitió la decisión de la plantilla de no protagonizar concentraciones como la llevada a cabo ayer justo antes de la reunión a las puertas de la fábrica, siempre y cuando se descarte de forma definitiva la realización del Expediente de Regulación de Empleo. Por lo demás, a ambas partes les esperan largos días de negociación para consensuar los detalles del citado plan, que incluye una reorganización de los turnos de trabajo y un aumento paulatino de la jornada.

Sobre este último punto, el comité ha propuesto un incremento en cinco años, de tal forma que de 2010 a 2014 se pasaría de 1.592 a 1.680 horas de trabajo, un esfuerzo de los afectados que «siempre será menos traumático que las prejubilaciones o los despidos». En cuanto a la modificación de los turnos existentes, la empresa pretende que el número se reduzca de seis a cinco personas, aunque todo ello tendrá que concretarse con los interesados.

Los trabajadores, que se han mostrado receptivos y abiertos al diálogo en todo momento, han puesto eso sí una condición indispensable a cambio: «igual que ellos nos harán un plan de viabilidad, nosotros pedimos que también se plasme un plan para la compañía que recoja una capacidad mayor de almacenaje del cemento, para que haya una mayor salida del mismo». El objetivo, curarse en salud y garantizar que la firma continúe invirtiendo en la fábrica jerezana en un futuro.