7 noches para Chano

Aunque el corazón de Santa María late aún al compás del recuerdo de Chano, y el espigón en el que jugó de niño guarde ahora sus cenizas, los flamencos de Cádiz saben que la mejor manera de honrar a uno de los suyos es cantando, tocando y bailando. Queda aún muy cerca su imagen viva de artista acompasado, con voluntad de estilo, heterodoxo de todo, que caminaba por las calles del barrio haciendo repique con los dedos, saludando a los amigos con una reverencia suave y preguntando a las señoras en bata de guatiné por la salud de sus maridos. Sigue ahí, demasiado viva y llameante como para que una cita del calibre de los Jueves de la Peña Enrique el Mellizo, con 27 ediciones encima de duende, lustre y poderío, no se rindiera a la memoria festiva del maestro.

En 2009, la que se ha convertido en la convocatoria estival de referencia para los aficionados al flamenco en la provincia, dedicará siete noches de solera y jondura a invocar el espíritu inquieto, siempre alegre y revoltoso, del que en más de una ocasión prestó su voz a estos Jueves, y en más de otra los disfrutó como público. «No corren buenos tiempos para casi nadie, pero menos aún para los artistas», explicó ayer Antonio Benítez, presidente de la Peña Enrique El Mellizo. «Así que si cada año tiene mérito armar un programa serio, en estos momentos de crisis lo tiene aún más», recalcó el promotor inicial de la idea, quien quiso agradecer así «el apoyo inquebrantable de instituciones públicas y privadas» a un evento que «aporta como pocos a la divulgación del cante, el baile y el toque, algo tan nuestro y a la vez tan universal».

Programa de lujo

El primer Jueves (16 de julio) va de Triana a Cádiz, pero pasa por El Puerto. Aurora Vargas y Pansequito, con las guitarras de Moraíto Chico y Niño de la Leo y las palmas de Rafael Junquera El Eléctrico, abren el ciclo. Se combina así la voz fundida en las fraguas trianeras, el quejío profundo y

a belleza del cante festero de Vargas con la innovación de Pansequito, gran renovador del género y la promesa de Raúl Gálvez, uno de los últimos ganadores del Concurso de Cantes por alegrías de Cádiz. A la guitarra, Moraíto chico y Niño de la Leo.

La siguiente fecha a subrayar en rojo es el 23 de julio. El duelo, esta vez, será entre cantaores de la tierra: Juana del Revuelo, Martín Revuelo, Joselito Méndez y Felipe Scapachini, con las guitarras de Martín Chico, Antonio Higuero y Víctor Rosa.

Las Cavilaciones estarán a cargo de Vicente Soto Sordera, Paco Reyes, Yeye de Cádiz y Luis de Mateo, con Manuel Valencia, Niño de la Leo y Manuel Peralta (30 de julio). La verdad del cante llegará de las gargantas expertas, cultivadas en tascas añejas, peñas patriarcales, tabancos sombríos y patios de vecinos, de Juan Villar, Nano de Jerez, Diego Camacho y Emilio Florio. Sonarán el 6 de agosto con las guitarras de Niño Jero, Pascual de Lorca y Eugenio Iglesias. Juan Moneo El Torta, María del Mar Fernández, Manuela Cordero, Rubito de Pará (13 de agosto) y Antonio Reyes, Mariana Cornejo, Carmen de la Jara y Aguilar de Vejer, protagonizarán Gaditanísimo. El baile de Juan José Jaén El Junco y su grupo pondrá un broche de oro a los espectáculos de abono.

Como fin de fiesta, Pastora Galván y su grupo, junto con Miguel Poveda (una de las más sólidas realidades del flamenco actual), preparan un homenaje a Chano a la altura de las circunstancias. Si la vida, como el arte, es cíclico, Kiko Peña (13 años) será la mejor demostración de que las raíces al viento, el talento y el coraje nunca pasarán de moda.

Acompañado de la delegada provincial de la Junta, Yolanda Peinado, del concejal del ramo del Ayuntamiento de Cádiz, Antonio Castillo, y de Francisco Menacho, vicepresidente de Diputación, Antonio Benítez recordó la larga trayectoria de los Jueves, desde que «en 1981 pusiéramos en marcha un evento por el que han pasado cientos de artistas» y que ha transitado por escenarios tan característicos de la ciudad como la antigua y desaparecida terraza de la peña, la Alameda o este definitivo Baluarte de La Candelaria.

«Estamos seguros de que la querida sombra de nuestro viejo artista inspirará las voces de los cantaores», dice Fernando Mira en su saluda. «No nos cabe duda de que así será», lo refrenda Antonio Benítez.