Imparable Verdú
Actualizado: GuardarEl cine parece haberse empeñado en compensar a Maribel Verdú por los dos años largos en que estuvo sin trabajo y la reiterada injusticia de haberla dejado fuera durante mucho tiempo de los principales galardones del celuloide español. Reenganchada a la gran pantalla con El laberinto del fauno, la actriz ha encadenado reconocimientos a su talento -el último, rodar con Coppola- hasta hacerse merecedora del Premio Nacional de Cinematografía 2009, un homenaje que recibió ayer con la sincera alegría que ha hecho de ella una intérprete cálida y veraz; una suerte de vecina de al lado a cuya presencia fue fácil acostumbrarse de nuevo porque siempre dio la impresión de que no se había ido del todo. Es posible que Maribel Verdú haya logrado ya lo más difícil: haberse ganado el respeto de la profesión y de los espectadores con la pasión de principiante con que sigue encarando cada personaje.