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La explosión de un tren en Italia deja 16 muertos y cinco desaparecidos

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«Vivimos de milagro, porque hemos visto el infierno». Los dos maquinistas del tren que explotó en la noche del lunes en el norte de Italia y provocó la muerte de al menos 16 personas calcinadas, dejó 14 heridos graves (con el 90% de su cuerpo calcinado) y cinco desaparecidos sólo pudieron articular esas ocho palabras. Nada más.Estaban impactados. Faltaban diez minutos para la medianoche cuando, por causas que aún se desconocen, uno de los catorce vagones de un convoy repleto de gas licuado del petróleo (GLP) estalló en las cercanías de Viareggio, en la región de la Toscana. La tragedia abofetea de nuevo a Italia tres meses después del pavoroso terremoto que devastó el Abruzzo. Aunque el balance de víctimas de ayer pudo ser peor. Y no sólo porque dos trenes de pasajeros tenían prevista su llegada poco después de la explosión y fueron bloqueados por el jefe de estación. También debido a que una gran cantidad de viviendas rodea la terminal de este enclave transalpino.

Los muertos y heridos, de hecho, son residentes que se encontraban en esos momentos en sus casas o en las cercanías de la terminal. Entre ellos, Hamza, un joven marroquí de 17 años que salvó a su hermana, de 2, pero que murió sepultado por los escombros de su hogar, justo detrás de la estación. «Amaba el fútbol y el mar. Logró sacarla. Pero él, tras recorrer la casa habitación por habitación, no pudo salir. Había mucho humo», desveló un compañero suyo en el instituto de Náutica al diario La Repubblica. Y es que la explosión derribó al menos dos edificios y provocó serios daños estructurales en cinco.

Por este motivo, fueron desalojados y 1.115 personas tuvieron que abandonar sus hogares con lo puesto. De ellos, 300 aún se encontraban a cargo de los servicios sociales locales ayer por la noche. Del mismo modo, efectivos de ProtecciónCivil estaban buscando a cinco personas debajo de los escombros. Desaparecidos. De esas ruinas se extrajeron una decena de cuerpos, como los de dos de los tres niños que figuran en la lista de fallecidos. La tercera era una pequeña extranjera que murió en un hospital pediátrico de Roma, a 400 kilómetros de la zona cero en la que se transformó Viareggio.