Los trabajadores y la empresa estudiarán el parón de la planta./ L. V.
Jerez

El comité de empresa y Holcim analizarán hoy el futuro de la fábrica

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Los trabajadores de la fábrica de cemento de Holcim en Jerez tienen hoy previsto mantener un encuentro con la dirección de la empresa para negociar el futuro inmediato de la planta, ya que la compañía ha expresado su intención de proceder a un inminente parón temporal de la producción que se extendería al menos hasta principios de 2010 y que iría de la mano de la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afectaría a parte de la plantilla.

Ante esta perspectiva, el presidente del comité de empresa, Miguel Díaz, confirmó ayer a este medio que «no nos hemos quedado de brazos cruzados y les hemos presentado un plan de viabilidad que también contempla reducción de gastos, e incluso de personal, pero con medidas menos traumáticas que los despidos al optar por las prejubilaciones».

Los representantes de la plantilla, que hoy por la mañana protagonizará una concentración previa a la reunión con la Dirección de Recursos Humanos, insistieron ayer en que «no vamos a aceptar que se presente un ERE de forma incondicional», al tiempo que recalcaron que «no es lógico que la empresa quiera deshacerse de decenas de trabajadores por un parón que es sólo puntual. ¿Qué va a pasar cuándo vuelvan a poner en marcha la zona de producción de clínker?».

El comité también rechazó los argumentos relativos a la falta de mercado y de viabilidad de la cementara. Así, los trabajadores aseguraron que «no creemos que la Administración vaya a aprobar un ERE de una compañía que presenta unas ventas más que aceptables que ascienden a las 45.000 toneladas de cemento al mes, y que aunque están lejos de las marcas de años anteriores, sí son similares a las de los años 80 y 90 cuando no ponían en duda la viabilidad de la empresa». «El problema es que ha habido unos años de burbuja inmobiliaria, de boom, que hizo que se llevara al máximo la capacidad de producción y que se ganara mucho dinero. Ahora, con la crisis, sólo hay que ajustar la capacidad, pero nunca se puede hablar de pérdidas», insistieron.