Gobierno y PP acogen con satisfacción y alivio el fallo
El Ejecutivo temía que una sentencia contraria a la ilegalización pusiera en jaque todo el entramado jurídico antiterrorista labrado desde 2003
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarSatisfacción en público; alivio en privado. Gobierno y PP acogieron con una mezcla de ambas sensaciones el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que desestimó el recurso de Batasuna por su ilegalización. Una resolución contraria a las decisiones del Tribunal Supremo y Constitucional hubiera puesto en jaque el entramado jurídico construido contra el entorno político de ETA y hubiera dejado al pairo las posteriores ilegalizaciones de afines a Batasuna. José Luis Rodríguez Zapatero tenía pues argumentos para mostrarse satisfecho y orgulloso ya que, según sus portavoces, las instancias judiciales de Europa han certificado que en España se respetan las garantías jurídicas y que la Ley de Partidos Políticos no vulnera la legislación. También el ministro del Interior mostró su «satisfacción».
Si el rechazo al recurso de Batasuna satisfizo en esferas gubernamentales, mayor era el júbilo por el espaldarazo a la Ley de Partidos Políticos, sobre la que pivota buena parte de la estrategia antiterrorista del Gobierno. Un revés, además de ser una derrota política, hubiera creado un embrollo jurídico de proporciones siderales, puesto que todas las ilegalizaciones posteriores quedarían en entredicho. El Ejecutivo conocía este riesgo y ahí nacía su inquietud.
Alfredo Pérez Rubalcaba incidió en que Estrasburgo ha dado el visto bueno «definitivo» a la ley y ya nadie podrá poner peros jurídicos a su filosofía. También permite asegurar, dijo en Pamplona, que ya no cabe la posibilidad de que haya «partidos que defiendan la violencia en las instituciones democráticas».
Legitimidad
El líder de la oposición no exteriorizó su parecer, pero la dirección del PP se felicitó en un comunicado por la decisión del Tribunal de Derechos Humanos. El partido opositor destacó «la importancia» del fallo porque «da la razón a los demócratas españoles en su lucha por los derechos humanos y las libertades públicas». Lo que también supone una novedad es el contagio al Gobierno vasco de la satisfacción del Ejecutivo y del PP, algo impensable durante el mandato del nacionalista Ibarretxe, quien recurrió ante el Tribunal de Estrasburgo la ley de partidos. La portavoz del Ejecutivo de Vitoria, la socialista Idoia Mendia, celebró la decisión porque es un «aval a la Ley de Partidos y su legalidad». El fallo, dijo, «explica que España es un Estado de Derecho donde se respetan los derechos humanos». El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, subrayó que la decisión «ha vuelto a marcar el camino» a los radicales abertzales: «desmarcarse de la violencia». Donde no hubo valoraciones fue en el PNV. Su portavoz Joseba Egibar, prefirió esperar a leer la sentencia antes de opinar.