El PP diseña un plan para aprovechar la debilidad del Gobierno en el Parlamento

La cúpula del PP abandonó ayer su encierro en el Parador de La Granja tras diseñar un plan para aprovechar la debilidad parlamentaria del Gobierno socialista y la presentación de su proyecto como alternativa de poder.

La clave del trabajo de los populares será la búsqueda de alianzas con el resto de grupos de la oposición para sacar adelante iniciativas y hacer fracasar las del Gobierno que no compartan. Los populares se moverán en un terreno propicio por la falta de apoyos con los que afronta el PSOE el debate presupuestario y la incierta tramitación de algunas leyes que el Ejecutivo no se avino a pactar con la oposición.

El PP dará la batalla con la reforma del sistema autonómico si no se cuenta con sus autonomías y el proyecto de ley para eliminar la publicidad en Televisión Española le dará una oportunidad de demostrar que la fuerza de la oposición puede cambiar o, al menos, condicionar la acción del Gobierno.

Temas polémicos

En la labor de control al Ejecutivo, el PP también ha preparado nuevos terrenos de lucha para el próximo otoño. El partido opositor mantendrá el acoso al vicepresidente tercero, Manuel Chaves, por la concesión de una subvención a la empresa en la que trabaja su hija.

El Grupo Popular se opondrá al cierre de Garoña y apoyará a los trabajadores que se quejan de la pérdida de sus puestos de trabajo. El incremento previsto de los impuestos será otro de los instrumentos que el PP se propone utilizar para desgastar al Gobierno socialista y defender su plan anticrisis que propone la rebaja de la presión fiscal. Además, pretenden que Sebastián explique la subida del recibo de la luz y Rubalcaba informe de las retenciones de inmigrantes.