«No es un adiós, es un hasta luego»

«Esta es tu casa, Esteban esta es tu casa». Estas fueron las últimas palabras de un Esteban Vigo dolido, pero tranquilo tras haber expuesto las razones que le han dejado sin entrenar con el Xerez en Primera División. Arropado por la afición, la que siempre le ha apoyado desde su llegada en febrero de 2008, y con las lágrimas en los ojos de su mujer, se marchó Esteban Vigo. Se va y deja el Xerez tras no renovar un contrato que expiró ayer y que «no ha tenido ni ocasión de negociar».

Y es que el míster malagueño dejó claro ayer en rueda de prensa la razón por la que no ha renovado: Joaquín Morales. El de Vélez lo explicó todo con pelos y señales y no dudar en señalar al propietario del club, una persona «que en ningún momento ha querido que Esteban sea entrenador del Xerez y me lo ha demostrado. En ningún momento ha apoyado, ni ha estado con el equipo y me lo ha demostrado. Por cosas de la vida, hay veces que dos personas no se llevan bien, y yo, probablemente, a él tampoco le caiga bien».

Los asuntos personales entre Esteban y Joaquín Morales dejan al Xerez sin entrenador, sin el técnico del ascenso y el milagro de la permanencia en la 2007/08, posiblemente porque «no haya podido manejarme y me haya convertido en un grano en el culo». Tajante Esteban, el malagueño dio los pasos de lo que él llamó «posible renovación». Para empezar, el técnico comentó que en la reunión del lunes «cuando me hicieron una oferta por un año ya me extrañó y después para el segundo lo que hicieron fue preguntar sobre el finiquito», un detalle que, para Esteban, vino a demostrar que «no había ninguna confianza en mí. Él nunca me ha tenido en consideración». una reunión, esa primera, que mantuvo con Joaquín Morales y en la que «hablamos durante dos horas casi de nada, comentando la temporada, y cuando me habló de dinero le dije que hablara con mis representantes».

Larga espera

A partir de ahí, una larga espera de cinco días, sin llamadas «de nadie, ni del presidente ni de nadie del club», hasta que el viernes de madrugada llega la contraoferta de Esteban. Y la respuesta del dueño del club fue tajante fue tajante: «Se puede marchar, hay más entrenadores en el mercado... y mejores». Miguel Ángel Rondán tuvo que anunciarle al malagueño la decisión y se rompen las negociaciones: «La valoración ha sido cero, y si una persona no te valora, lo mejor que puedes hacer es marcharte».

Punto y final a una operación que recibió un revés en la tarde del sÁbado, cuando, según Esteban, Morales «llama a José Luis López para ordenarle que me diga 'ofrécele todo lo que quiera' para que me quedara. Ya había decidido no quedarme y ya era tarde porque yo tengo una palabra». Y es que el malagueño se marcha triste y dolido porque «mi prioridad era el Xerez y no he escuchado otras ofertas, pero aquí no se nos (por su cuerpo técnico) ha tenido en cuenta. Me marché una vez por la puerta de atrás, pero ahora me voy con el deber bien cumplido y con una satisfacción enorme».

Fue como en una partida de póker, «él creía que iba de farol y fue agotando las posibilidades. Cuando el Racing firmó a Mandiá, se agota todo y él piensa que no tenía mayores opciones. Y casi estaba en lo cierto, porque lo tenía tan claro que casi me quedo sin entrenar». Pero es que, según Esteban, «no ha existido la negociación, y me invitaba a que me marchara».

Agradecido

Denuncias al margen, el técnico malagueño no quiso olvidarse en su despedida de dos pilares básicos en el proyecto del ascenso: Francisco Garrido y Pilar Sánchez. Del empresario de Olvera destacó «que apostó por mí en su momento y salvó al Xerez de una debacle tras permanecer con mucho trabajo en la categoría». Además, a la hora de hablar de Garrido, Esteban no olvidó que «fue una persona que salvó a este club cuando peor estábamos. Que puso un dinero importante y que incluso se comprometió a pagarme el sueldo si no conseguíamos la permanencia». En cuanto a la socialista, Esteban comentó que la alcaldesa se despidió personalmente de él en su misma casa la noche del lunes, y «a la que siempre estaré agradecido porque ha colaborado con nosotros para sacar adelante este proyecto tan difícil».

Además, el técnico habló de otros protagonistas en toda esta historia, como es el caso de Miguel Ángel Rondán, una persona «de club, que me ha demostrado que para nada quería interferir en mi renovación, ya que no tenía argumentos. Así me lo dijo, no tengo argumentos porque es una cosa del propietario». No tan comprensivo se mostró el ex entrenador del Xerez al hablar de la figura de Carlos Osma, presidente de la entidad: «Me sorprenden sus declaraciones porque es hombre de fútbol». Esteban recordaba que Osma «también ha dicho que hay mejores entrenadores, que no tengo experiencia en Primera, algo que es cierto», aunque explicó que «lo disculpo porque pienso que el criterio que pueda tener en el club es para no hacerle mucho caso».

Sus jugadores

Más tocado se le notó a Esteban a la hora de hablar de su vestuario. El míster se ha despedido ya de todos los jugadores, un plantel «que no entiende lo que ha pasado, pero todos dicen lo mismo, que es un club especial. Sólo les he dicho que tengan mucha suerte este año en Primera División».