La clave era Melendi

«¿Me vas a traer el compact de Melendi? ¿Cuento contigo? Tráemelo ya y ajustamos cuentas». Es la conversación mantenida por teléfono móvil entre dos de los doce acusados, a los que se supone miembros de una organización de narcos de Barbate, y a los que se les juzga como supuestos responsables de un alijo de 1.200 kilos de hachís, interceptado en febrero de 2007.

Durante meses, incluso antes del alijo, sus conversaciones fueron grabadas por la Guardia Civil. Y quizá precavidos, los acusados utilizaban frases y palabras claves que hacían referencia a la droga. Así, por ejemplo, «el carrito», haría referencia a un todoterreno Grand Cherokee robado en Madrid y que fue utilizado por los narcos para transportar los 42 fardos de la droga. Ayer, el tribunal tomó declaración a nueve de los acusados, que se enfrentaron a sus propias voces grabadas por la Guardia Civil durante la instrucción del caso. Todos ellos, sin embargo, insistieron en negar los hechos y en rechazar su presunta participación en el alijo: «Yo no he tenido nada que ver con eso, no tenía ni idea; se me ha acusado sin pruebas». Cuando se oían a sí mismos aseguraron no recordar si realizaron esa llamada; ni siquiera, si el número de móvil desde el que se hicieron era el suyo. «En mi empresa había muchos terminales, así que pudo ser mi teléfono o no», afirmaba uno de los imputados, que pedía por teléfono «el compact de Melendi» en una grabación.

Identificados por móvil

El lunes, los abogados defensores pidieron al tribunal de la Sección Primera de la Audiencia la anulación de estas escuchas, que sostienen prácticamente toda la investigación. Y es que la mayor parte de los acusados fueron identificados a través de las llamadas y detenidos dos meses después de interceptarse el alijo, cuando la Guardia Civil sólo logró arrestar a tres hombres. Dos de ellos, de origen marroquí, se encuentran ya en prisión. El juicio continuará a lo largo de esta semana, cuando se llame a declarar a los agentes que llevaron a cabo la investigación.