SOCIEDAD

Juntos, no revueltos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Chris Brown ya disfruta de la primera 'rebaja' de la condena que purga por haber agredido a Rihanna. Ha sido ella misma la que ha rechazado la orden de alejamiento que le impuso el juez a Brown. La artista la considera «innecesaria» y él también. Ambos quieren «trabajar en una reconciliación amistosa» que iniciaron casi cuando Rihanna tenía todavía morados en la cara. De hecho, ya se han 'saltado' la orden judicial, porque tras el juicio, celebrado el pasado lunes y en el que Chris fue condenado a 180 horas de trabajos comunitarios y a asistir a un curso sobre la lacra de la violencia doméstica, «estuvieron hablando por teléfono casi una hora e intentaron cerrar todo esto de forma amigable». El juez había prohibido a Brown acercarse a Rihanna a menos de 45 metros y a menos de 9 si, por cuestiones laborales, se veían obligados a coincidir en un acto público. Pero estos pocos metros deben parecerles kilómetros a los dos, que no es que quieran estar juntos «porque lo suyo está acabado cien por cien» y cada uno hace su vida, pero tampoco tan 'alejados'.