«Yo jugaba ahí a las casitas, debajo de la escalera»

Carmen, Pilar y Josefina Jiménez eran ayer las invitadas especiales de acto de inauguración de un templete-merendero que perteneció a su familia en el pasado. «Yo ahí he jugado a todo, desde esconderme a las casitas», confiesa orgullosa Pilar, familiar también de la poetisa Pilar Paz Pasamar. Recuerda que «estaba situado en la esquina entre Santo Domingo y el González Hontoria» y desde ahí tenían una vista privilegiada.

Hoy, este legado pasa a ser de uso y disfrute de todos los jerezanos. Carmen recuerda que también, como todos los niños, hacían travesuras, «como tirarnos por el barandal».

«Veíamos las mariposas, los escarabajos...», recuerdan, descubriendo en esa época el contacto con la naturaleza en todo su esplendor. Hay que tener en cuenta que elementos como éste se encontraban situados en los jardines de la burguesía emergente y de la clase pudiente de la época, de ahí que se hayan elegido las zonas verdes anexas al recinto monumental del Alcázar como nueva ubicación.

También, porque desde allí la vista es inmejorable en una de las zonas más hermosas y representativas de Jerez.

Desde la época de Pilar, Carmen y Josefina, todo ha cambiado mucho. Pero no el agradecimiento del pueblo a la generosidad mostrada.