
Aznar se apunta al reciente éxito electoral de Rajoy
El ex presidente defiende la política de «crecimiento y el empleo» frente a «los subsidios y subidas de impuestos»
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarMariano Rajoy, el sábado, reivindicó orgulloso el pasado político del PP liderado por su predecesor y llamó a los críticos a la unidad interna. José María Aznar recogió ayer el guante y, al contrario de lo que ha hecho en otras ocasiones en el mismo escenario, aprovechó la inauguración de la universidad de verano de la FAES, fundación que preside, para alinearse con la línea oficial del partido y apuntarse al éxito electoral de los populares en los comicios europeos.
Fue una respuesta a la oferta del presidente del PP, que, en el primer aniversario del conflictivo congreso del partido en Valencia, tendió la mano a sus adversarios internos, los que le acusaron de renunciar a los principios populares y defender un discurso poco agresivo con el Gobierno socialista. entre los que figuraba el propio Aznar. «Queremos sumar a los que creen que hacemos una oposición dura y los que creen que hacemos una oposición blanda», dijo el líder de los populares el sábado en la capital del Turia.
Tras el éxito electoral del PP en los comicios europeos del pasado 7 de junio, el ex presidente del Gobierno se alinea con la ortodoxia de su partido e interpreta que los ciudadanos dieron una respuesta «abrumadora» a la crisis a través de las urnas porque «han dado la espalda a los gobiernos socialistas» y «respaldado a los de centro-derecha». También se quejó de que en España, donde «padecemos» gobiernos socialistas, «los perdedores han intentado culpar de su fracaso a la crisis».
En su opinión, los electores demostraron que confían en la política del PP porque crea «prosperidad, crecimiento y empleo» y rechazan la de los socialistas, que «sólo prometen subsidios y subidas de impuestos y con ello sólo consiguen más paro y recesión».
Además, resaltó que los populares europeos ampliaron en un centenar de escaños la ventaja que ya tenían sobre los socialistas en el Parlamento Europeo.
En ese sentido, añadió que el resultado de estas elecciones debe influir en todas las decisiones institucionales que adopte la UE de ahora en adelante y deseó que los dirigentes políticos demuestren «la misma sabiduría que han depositado los ciudadanos en las urnas».
Aunque apenas participó en la campaña electoral y sólo estuvo presente en un mitin de precampaña con el candidato popular, Jaime Mayor Oreja, el presidente de FAES hizo suyo el éxito de Rajoy y habló en primera persona de los resultados obtenidos por su partido. Lejos queda ya el análisis que sobre política nacional hizo el ex presidente en 2004, en la misma jornada inaugural de la universidad de verano de la fundación que dirige, cuando le declaró la guerra a su sucesor con un discurso que supuso una enmienda a la totalidad de la política de oposición del nuevo líder de su partido.
Cinco años después, ambos líderes han cerrado las heridas de la tensión interna para afrontar unidos las próximas elecciones.
Política exterior
José María Aznar tuvo a su lado como invitado de honor en la apertura del campus universitario de FAES al presidente de la Cámara de Diputados de Italia, Gianfranco Fini, un político de derechas en pleno auge que se perfila como posible sucesor del primer ministro Silvio Berlusconi si los escándalos se lo llevan por delante.
El ex presidente español destacó no sólo el currículo político del italiano, «sino lo mucho que tiene por hacer». «Estoy convencido de que su futuro político será brillante y fructífero», declaró en la presentación de Fini, y añadió que «en estos tiempos de crisis y de incertidumbre necesitamos líderes como él, con su solidez, los principios, fiabilidad, coraje, inteligencia y generosidad».
Dentro del repaso a la política exterior europea, hizo una incursión en Latinoamérica para reclamar el regreso al orden constitucional en Honduras, tras el reciente golpe de Estado, y celebrar el fracaso electoral del matrimonio Kichner en Argentina. El resultado de los comicios legislativos será positivo para el regreso «a la normalidad» en el país sudamericano y celebró el «cambio de rumbo» que aleja a los argentinos «de la senda del populismo».
Tampoco dejó pasar la ocasión de criticar el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a toda la Unión Europea por su «debilidad» y «pasividad» ante las revueltas de los ciudadanos que en Irán exigen libertad y respeto a su dignidad como personas.
Fini se sumó con una rotunda censura a la política exterior de la UE y dijo que «la 'real politik' no puede impedir a Europa expresar una firme condena de lo que está pasando en Irán», que echó claramente de menos.