Los precios caen en junio una décima y sitúan el IPC en el 1% en negativo

Los precios de bienes y servicios acentuaron su caída en junio y ya encadenan cuatro meses a la baja. La tasa anual de inflación armonizada (IPCA) marcó este mes un 1% en negativo, según el indicador avanzado que elabora el INE. De confirmarse esa previsión el próximo 10 de julio, cuando se publicará el dato definitivo del Índice de Precios al Consumo (IPC), la inflación anual habrá sufrido en el último mes un bajón de una décima, ya que en mayo marcó un 0,9% 'en rojo'. El Gobierno insiste en achacar esa bajada a la evolución de los precios del petróleo y asegura que la economía no corre el riesgo de entrar en deflación.

A falta de que el INE detalle los segmentos que han conducido a esta nueva bajada, todo indica que detrás están los precios de los carburantes y algunos alimentos frescos, hoy muy por debajo de los máximos históricos que marcaron en 2008. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, descartó tras conocer los datos que la economía avance hacia la deflación, escenario caracterizado por la caída continuada, persistente y generalizada de precios que arrastra a la producción y dispara el paro. Ocaña insistió en que la inflación volverá a subir de forma moderada en otoño, cuando se atenúe el efecto estadístico provocado por la depreciación del crudo.

Hoy el barril de Brent cotiza en el entorno de los 69 dólares, y en junio de 2008 costaba 133. Por ello, cualquier comparativa interanual de tarifas que incluya a la energía se ve arrastrada a la baja, sin que ese descenso afecte necesariamente a un abanico amplio de productos. El IPCA marcó su máximo histórico del 5,3% en julio del año pasado, al tiempo que los precios del crudo hacían lo propio. Desde entonces, no ha dejado de bajar.

La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) atribuyó también la caída al «efecto escalón» provocado por la evolución de la energía y de algunos alimentos. La inflación subyacente -que excluye el petróleo y los alimentos no elaborados- está «en mínimos históricos», pero no ha descendido salvo en el caso de productos muy concretos como vestido, calzado y automóviles, señaló. «Las caídas de precios no son generales y tienen un carácter transitorio, de modo que no se dan las condiciones para hablar de deflación». A su juicio, el término adecuado sería «desinflación».