Andalucía aún condiciona el 'sí' al modelo de financiación hasta saber lo que recibirá

Apoyo sin concreción. Esto es lo que ofreció ayer Manuel Chaves, vicepresidente tercero a José Antonio Griñán, presidente de la Junta, en relación con la posición andaluza sobre la reforma del sistema de financiación autonómica. O al menos, esto es lo que trascendió del encuentro que ambos mantuvieron en la Casa Rosa, en lo que fue también el primer cara a cara oficial que mantienen ambos dirigentes tras el relevo en la Presidencia del Gobierno andaluz.

El Gobierno central, cuando faltan quince días para que se celebre el Consejo de Política Fiscal y Financiera donde se deberá aprobar el nuevo modelo, aún perfila una ecuación que satisfaga a las 15 comunidades autónomas adscritas a este régimen general. Por ello, Chaves no pudo responder a la principal incógnita que quiere desvelar Griñán antes de dar el 'sí' definitivo al nuevo reparto de fondos del Estado entre las comunidades autónomas. La cuestión es obvia: ¿Cuánto recibirá Andalucía? No sólo en relación al grueso del sistema, sino también en lo referente al fondo adicional de 9.000 millones de euros con el que Rodríguez Zapatero quiere cuadrar este sudoku de café para todos.

Seis meses después, Andalucía mantiene el apoyo condicional a un documento -presentado por el ex vicepresidente Solbes- que, según Chaves, sigue siendo la base de discusión entre el Estado y las 15 comunidades.

Andalucía, al ser la región más poblada, obtendrá más que cualquier otra, porque la población será el elemento de ponderación primordial. Pero lo que quiere averiguar Griñán es cuánto crecerá la aportación que, por todos los conceptos, percibirá su comunidad autónoma. Andalucía, con el modelo actual, sitúa su porcentaje de ingresos en un 18, 46 % del total de lo que el Estado entrega a las 15 comunidades autónomas.

Incremento

Griñán si arrancó un compromiso importante de Chaves: la garantía de que la población en edad escolar tendrá un peso de no menos del 20% en el nuevo sistema. Este dato supone, de entrada, que Andalucía ganará tres centésimas en el tanto por ciento a percibir, lo que la situará en un 18,7%, a la espera de que se concrete la estimación final. Tres centésimas que suponen muchos millones de euros, dado el calado de las cifras que se manejan. El actual sistema, vigente desde 2001, aporta anualmente, 96.000 millones de euros a las 15 comunidades autónomas adscritas. Un montante al que hay que añadir otros 52.000 millones que provienen de fondos europeos. En total, más de 148.000 millones de euros. Con la proporción de atribución de recursos a Andalucía aún sin cuantificar -como ocurre con el de restos de territorios- el debate se centra en la música del nuevo sistema, es decir, en la filosofía que inspira las normas de reparto de los fondos estatales. Andalucía ha marcado una línea roja en la igualdad: todos los españoles deben recibir la misma calidad de servicios, con independencia del lugar donde reciban.

Chaves conoce muy bien la posición andaluza sobre financiación, ya que se forjó cuando él era presidente y Griñán, su vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda.

Andalucía hará todos los esfuerzos que sean necesarios para habilitar un punto de encuentro entre los 15 gobiernos autonómicos, siempre y cuando los fondos adicionales previstos por el Gobierno central (Suficiencia, Convergencia, Cooperación y Compensación Territorial) sirvan para modular el resultado final en financiación por habitante ajustado.

Objetivo

Griñán y Chaves se mostraron a favor de que, en pos de este objetivo, se tenga en cuenta el esfuerzo fiscal -tal y como exige Cataluña-, pero con un compromiso ineludible: que la fiscalidad se mida desde la igualdad normativa. El presidente de la Junta defiende que un catalán y un andaluz pagan los mismos impuestos y, por lo tanto, no se debe penalizar al cuidando que vive en Andalucía, porque esta región tenga una renta per cápita menor que Cataluña.

Griñán y Chaves también abordaron una cuestión peliaguda para los intereses andaluces. El Estado, en sus liquidaciones a cuenta del actual modelo de financiación, dio a Andalucía y a otras comunidades anticipos a cuenta superiores a los que finalmente corresponde a cada región, a causa de la actual coyuntura económica que ha reducido los ingresos por todos los conceptos.

La Junta ha solicitado que las devoluciones pertinentes se fraccionen en más de un ejercicio. Por otra parte, la Junta va a encargar también un informe sobre el decreto aprobado por el Gobierno sobre fusiones de las cajas de ahorros, por si pudiera haber una vulneración de las competencias de la comunidad en esta materia en relación con el veto que podría ejercer el Banco de España.