Hallado en el sur de Francia un zulo con 114 detonadores, 23 temporizadores y tres kilos de explosivo

La Gendarmería francesa encontró el pasado fin de semana en el sur de Francia un nuevo 'zulo' de ETA con multitud de elementos para la fabricación de bombas, como 114 detonadores y 23 temporizadores. En una de las cinco bolsas semienterradas, los gendarmes hallaron también tres kilos de pentrita y otros tantos de cordón detonante, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.

El hallazgo se produjo después de que una persona alojada en un camping en la localidad de Castelnau de Montmiral (Tarn) avisara a los agentes de que había hallado cinco bolsas semienterradas. Se encontraban en el interior de un zulo cuadrado, de 80 centímetros por 80. Hace tres fines de semana, la Gendarmería encontró otro zulo, en esa ocasión en el suroeste, con más de 200 kilos de distintas sustancias utilizadas para fabricar explosivo, 12 armas cortas, un subfusil y un centenar de temporizadores.

Los temporizadores hallados este fin de semana son de diferentes tipos. Dos de ellos son de corta duración y los 'comandos' de ETA los utilizan cuando abandonan un coche bomba y huyen a la carrera antes de que se produzca la explosión, normalmente en un plazo inferior a dos minutos. Con este método, ETA asesinó al guardia civil Juan Manuel Piñuel en la casa cuartel de Legutiano (Álava) el 14 de mayo de 2008.

Temporizadores con un año de previsión

Otros 21 temporizadores son de tipo anual, es decir, que podrían colocarse con un año de antelación antes de explotar. Estos suelen ser utilizados por la banda terrorista en coches bomba que explotan a veces horas después de ser aparcados, como en el último atentado en Madrid, contra la sede de una constructora implicada en el TAV. Igualmente, los detonadores hallados eran los habituales, de los que se encontraron un centenar, y otros 14, fabricados artesanalmente y de tipo electrónico. Completan el hallazgo tres receptores, otras tantas antenas y 31 bombillas.

La Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial (SDAT) francesa se ha hecho cargo de la investigación. Fue una persona que se estaba paseando por la zona en busca de setas el que dio la voz de alarma a la Gendarmería, tras descubrir un agujero sospechoso en el que se ocultaba el material de la banda armada.En el zulo había "cuatro ó cinco bolsas negras de basura" cuyo contenido está siendo investigado. Las fuentes han explicado, no obstante, que en una de ellas se encontraron cables detonadores, en otra temporizadores y en una más un kilo de polvo blanco, sin que todavía se sepa de qué sustancia se trata.