ETA envía a una niña de 14 años una carta de extorsión dirigida a su familia
La patronal navarra denuncia una oleada de misivas en la que la banda pide hasta 400.000 euros a empresarios
| PAMPLONA Actualizado: GuardarETA realizó el pasado mes de mayo un envío «importante» de cartas de extorsión a empresarios navarros, una de ellas dirigida a una niña de 14 años para presionar a su familia, según denunció ayer el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Manuel Ayesa. Además, esta nueva oleada de misivas amenazantes, en las que la organización terrorista llega a reclamar el pago de hasta 400.000 euros, aporta la novedad de que ETA ha incorporado a su anagrama la cifra 50, en referencia a los 50 años de su nacimiento.
El presidente de la CEN señaló que en mayo cuantificó doce cartas de extorsión a empresarios, aunque apuntó que «es imposible saber cuántas más han podido ser enviadas» y añadió que la llegada de misivas es «continúa, por lo que no se puede hablar de remesas».
Además, la cuantía media que exige ETA a los empresarios se encuentra entre los 100.000 y los 200.000 euros, aunque en algunas misivas ha llegado a reclamar 400.000 euros, lo que representa un «salto importante» en las exigencias de ETA, según explicó Ayesa.
El presidente de la patronal navarra afirmó, además, que se ha dado el caso de que una niña de 14 años ha recibido una de las cartas de extorsión que iba dirigida a su familia, debido a que ETA realiza varios envíos a una misma víctima para asegurar que la amenaza llega a su destinatario. Agregó que para ello toma datos del censo sin saber exactamente quién es la segunda persona a la que extorsiona, salvo que coincide en dirección, apellidos o ambos.
Efectos «perniciosos»
En este sentido, Ayesa explicó que uno de los efectos «perniciosos» de permitir la presencia de listas radicales en las elecciones es que se facilita su acceso a los censos. «El envío de cartas es aleatorio. ETA tiene acceso a una serie de bases de datos y no se ha valorado suficientemente esta razón a la hora de permitir que se presenten a las elecciones. Por eso se dan situaciones kafkianas, como que una niña de 14 años reciba una carta de extorsión», subrayó.
El presidente de la patronal navarra defendió, en cualquier caso, que «la mayoría de los empresarios son absolutamente conscientes de que no deben aproximarse para nada a la banda terrorista». «No hay que pagar. La banda está en una situación de deterioro muy importante por las últimas detenciones y yo estoy seguro de que cada día pagan menos empresarios. Tenemos que terminar de una vez con esta lacra social», dijo Ayesa.
La presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rafaela Romero, condenó la «oleada» de cartas de extorsión llevada a cabo por ETA al empresariado navarro, al que mostró su «solidaridad» y del que destacó que «saca a flote con su trabajo a la ciudadanía». Romero censuró que ETA vuelva a «extorsionar» a los empresarios para «obtener nuevas armas de muerte que pretenden utilizar contra la sociedad vasca».
«Siempre denunciaré y condenaré la violencia de ETA y su entorno» y «siempre estaré dando mi apoyo y solidarizándome con aquellos que sufren la violencia terrorista y con toda la sociedad vasca», concluyó la presidenta de las Juntas. El Gobierno de Navarra también condenó «rotundamente» las cartas de extorsión.