El pulso entre el Gobierno y el Ejército dispara la tensión en Honduras
La Justicia desautoriza al Ejecutivo por destituir al jefe del Estado Mayor
| TEGUCIGALPA Actualizado: GuardarLa Justicia hondureña dejó ayer en suspenso el cese del jefe del Ejército, general Romeo Vásquez, destituido el miércoles por el presidente, Manuel Zelaya, al admitir dos recursos de amparo a su favor. El pleno de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema aceptó las alegaciones presentadas por el abogado Manuel Rodrigo Mazariegos, a título personal, y por la Fiscalía General del Estado por considerar que el cese viola la ley. El militar seguirá al frente del Estado Mayor Conjunto. Zelaya, que todavía no se ha pronunciado sobre la decisión judicial, pretendía nombrar ayer al sustituto del oficial apartado por oponerse a una decisión presidencial para reformar la Constitución.
La Fiscalía General alegó que a los derechos del general Vásquez fueron violados por el presidente, quien también el miércoles aceptó la renuncia del ministro de Defensa, Ángel Edmundo Orellana. El fiscal general del Estado, Luis Rubí, aseguró que la decisión de Zelaya es ilegal y que Vásquez debe ser restituido en el cargo. Rubí responsabilizó asimismo a Zelaya de la polarización y crisis política interna que vive Honduras. Zelaya promueve una consulta popular, prevista para este domingo, para que los hondureños digan si apoyan la instalación de una urna adicional en las elecciones generales del 29 de noviembre para votar sobre una Asamblea Constituyente y la reforma de la actual Carta Magna a partir de 2010, que permitiría la reelección del presidente, lo que rechazan diversos sectores, aunque organizaciones populares apoyan al gobernante.