Los beneficios del diálogo

Una semana después, la solución del conflicto de Teconma, concesionaria del mantenimiento de parques y jardines de Jerez, parece próxima. Ayer, a instancias en este caso del Ayuntamiento, las partes se sentaron en una misma mesa y acercaron posturas, algo que parecía prácticamente imposible apenas unas horas antes.

Aún queda camino por recorrer, pero todos los actores de esta historia han aportado su granito de arena para alcanzar un acuerdo que se antojaba más que necesario. El Consistorio hizo lo que tenía que hacer, mediar en un conflicto en el que también tenía mucho que decir por razones obvias. La empresa cedió al acceder a negociar el convenio colectivo, eje de las protestas de la plantilla de Teconma. Y trabajadores y sindicatos, por su parte, ofrecieron un gesto de «buena voluntad» al fijar unos servicios mínimos hasta ahora inexistentes y suspender las movilizaciones de protesta, aunque, eso sí, mantienen la huelga hasta que se cierre el acuerdo.

El optimismo, por tanto, se ha apoderado de un conflicto que hasta ahora parecía enquistado. Ha sido posible gracias al diálogo, a que las partes han sido capaces de sentarse en una misma mesa a conversar y exponer sus puntos de vista sin malos rollos y dejando a un lado posibles rencores. Y, sobre todo, a que todos, sin excepción, han cedido en sus pretensiones, muchas de las cuales se anunciaban anteriormente como inamovibles.

Lo sucedido con la huelga de los trabajadores de Teconma debe servir de referencia para el futuro. Una ciudad tan castigada y con tantos problemas y conflictos como Jerez tendría que recurrir siempre al diálogo para avanzar. No siempre ha sido así, y ejemplos los hay a patadas en los últimos años, pero, desde luego, nunca es tarde para rectificar.