ASÍ VA LA CLASIFICACIÓN

Visita guiada a 'La Catedral'

El histórico circuito de Assen, al que peregrinan en cada Gran Premio miles de aficionados a las motos, acoge carreras desde hace casi 75 años

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Cuando se repasan los libros de historia, el lector se topa con que Assen era uno de los seis circuitos iniciales del Mundial de Velocidad, allá por 1949, cuando el Campeonato del Mundo echó a andar por primera vez. En aquella pista de más de 16 kilómetros, trazada entre las carreteras de la región de Van Drenthe, estrecha y angosta, adoquinada en ocasiones, rodeada de canales, los aficionados contaban con la presencia de cientos de vacas que pacían sin alterarse por el estruendo de la competición, como si fuera lo más común del mundo para ellas.

Assen fue modificándose con el paso del tiempo; en 1955 se construyó el circuito actual, una pista diferente al resto de las del Mundial. En primer lugar, porque allí nunca se han disputado otra cosa que carreras de motos. Y también era completamente diferente porque los márgenes de seguridad de Assen eran incomparables con el resto de los trazados de la época, que generalmente eran circuitos urbanos, entre aceras y farolas, o pistas en carretera, con sus muros, árboles, barrancos... Trazados naturales de gran belleza, sin duda, pero terriblemente peligrosos. La vida era muy dura y arriesgada para los pilotos del Gran Premio en aquella época y, tristemente, tuvieron que acostumbrarse a la dura realidad de perder uno o varios compañeros de trabajo en cada temporada. Pero correr en Assen era diferente, porque los márgenes de seguridad que otorgaban sus amplias y despejadas praderas permitían a los pilotos dar todo de sí, y contribuía a que el Dutch TT, el Gran Premio de Holanda, fuera una de las carreras más intensas del año.

Assen siempre contó con una numerosa asistencia de público, y esa veneración por la carrera holandesa y su larga tradición -el primer Dutch TT data de 1925-, popularizó que se terminara denominando al circuito holandés La Catedral, por la masiva peregrinación de fieles aficionados al motociclismo. Tendrían que pasar décadas para que se produjera un fenómeno semejante en otros lugares, como Jerez o Valencia, que al final han terminado superando las cifras de Assen, o también Sachsenring, que goza de una larga tradición en las carreras motociclistas. Pero Assen reúne a más de 100.000 aficionados desde mucho antes de que se creara el Mundial de velocidad.

Plante de pilotos

Precisamente, la masiva afluencia de espectadores fue una de las razones que influyó en un curioso episodio vivido en 1955, en la primera carrera sobre el circuito permanente de Assen. Hubo un plante de pilotos privados, que se quejaban de la baja cuantía de sus primas de salida, la cantidad que les pagaba la organización por correr. Luego estaban los premios por clasificación. El pago de primas y premios dependía en gran medida de los ingresos por las entradas, y los privados se quejaban de que las primas de Assen eran muy bajas comparadas con otras pistas que recibían muchísimos menos espectadores.

Lo cierto es que en la carrera de 350 hubo un boicot masivo y se retiraron la mayoría de los pilotos. La Federación Internacional tomó medidas ejemplares y aprobó una sanción a los que participaron en el boicot, suspendiéndoles durante seis meses.

Assen se ha ido transformando con el paso de los años. Del entramado de carreteras de 16,5 kilómetros se pasó en 1955 al circuito Van Drenthe, de 7.704 metros. Era una pista muy estrecha, tanto que la parrilla de salida sólo permitía líneas de cuatro pilotos, mientras que en el resto de los circuitos lo normal es que se alinearan los pilotos en líneas más amplias, siguiendo la formación 5-4-5. Antes las parrillas no tenían el mismo número de pilotos en cada línea, como sucede ahora. El caso es que la pista se recortó en 1984, pasando a tener 6.134 metros, y en 1990 se ensanchó y volvió a recortarse el trazado hasta los 6.049 metros, longitud que mantuvo hasta 2005. Ese año se creó una chicane que redujo su longitud a 5.997 metros, y la última y más trascendental modificación llegó en 2006, cuando sufrió una importante reforma que dejó la pista en 4.555 metros, perdiendo parte del trazado original, plagado de rectas enlazadas por curvas rapidísimas.

Ésa era una de las principales características de Assen, la alta velocidad media de la pista, porque sin llegar a tener larguísimas rectas -la velocidad máxima de MotoGP en 2008 fue de 297 km/h, con una decena de pistas más rápidas que la de Holanda-, Assen era la pista con la velocidad media más alta, por encima de los 180 km/h. Las modificaciones de los últimos años hicieron que la velocidad media bajara, pero afortunadamente el espíritu se mantiene. Aún nos queda la rapidísima y decisiva curva de Ramschoek, la última antes de la chicane de entrada en meta. Ese tramo atesora la esencia de toda la historia de Assen.

E l Gran Premio de Holanda siempre ha sido una carrera de especial significado para los pilotos del Mundial de velocidad. Aquí en Assen nos hemos visto arropados por una increíble multitud de aficionados. Desde mi primera participación en esta prueba, en 1982, noté una atmósfera diferente, algo que con el tiempo hemos encontrado en otros circuitos como Jerez, Cataluña o Valencia, y más recientemente en Sachsering, donde hay también una importante afición.

Conocí Assen mucho antes de que experimentara sus diferentes transformaciones, cuando era una pista mucho más estrecha, y muy larga, un circuito de más de siete kilómetros de longitud. Siempre me impresionó esa inmensa cantidad de aficionados que contemplaban la carrera pacientemente sentados al borde de la pista, a lo largo de todo su recorrido, ya hiciera buen o mal tiempo: si hacía sol ahí estaban, disfrutando de un buen día de carreras, y si llovía, se cubrían con plásticos y continuaban disfrutando de las carreras, como si tal cosa.

Es una prueba con ambiente, mucho ambiente, y por tanto no podemos encontrar mejor escenario para disfrutar el momento que estamos viviendo en el Mundial de MotoGP. La rivalidad entre Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, y el triple empate en la cabeza del campeonato con Casey Stoner, permite que el Mundial alcance cotas de interés de las que hacía mucho tiempo no se disfrutaban. En Assen asistiremos a un nuevo episodio de esta historia, que viendo lo sucedido en el Circuit de Catalunya y su emocionante desenlace, promete una carrera llena de interés.