El líder talibán paquistaní logra escapar de un ataque aéreo de EE UU
El lanzamiento de tres misiles desde un avión no tripulado cuesta la vida al menos a 50 personas
| PESHAWAR Actualizado: GuardarAl menos cincuenta personas perdieron la vida ayer en Pakistán tras el lanzamiento de tres misiles desde un avión no tripulado norteamericano contra una aldea en la que se celebraba el funeral de seis militantes abatidos en un ataque previo de las mismas características. Lo que podía haber sido una acción más de las más de treinta que Estados Unidos ha llevado a cabo en la frontera con Afganistán desde el pasado agosto se convirtió, sin embargo, en el primer aviso serio contra el líder talibán, Baitulá Mehsud, al que algunas fuentes colocaban en la zona minutos antes de la operación. Sus allegados aseguraron a los medios locales que pese a los rumores «se encuentra en lugar seguro y secreto» y se apresuraron a informar de que «tan sólo cinco de los muertos son militantes, el resto civiles».
Todo parece listo para el asalto a Waziristán del Sur, el lugar que Washington tiene marcado en su mapa de la guerra contra el terrorismo como el santuario de Al- Qaida en la zona tribal de Pakistán. El Ejército de Islamabad, por tierra, y los americanos, por el aire, estrechan el cerco sobre el hombre más buscado del país: Baitula Mehsud, líder de Tehrik-e-Talibán, la organización que agrupa a los movimientos más radicales de Waziristán y a la que las autoridades atribuyen el asesinato de Benazir Bhutto y la oleada de atentados suicidas que asuela el país desde el asalto a la Mezquita Roja en julio de 2007.
Prueba de fuego
Con la ofensiva del valle de Swat aún abierta y con la figura de la insurgencia más importante del valle, Maulana Fazlula, «localizada y rodeada por las Fuerzas de Seguridad», según el ministro del Interior, Rehman Malik, el frente de Waziristán del Sur es ahora la verdadera prueba de fuego. El propio Malik adelantó que «sabemos dónde está Mehsud y esta vez no se va a escapar». Ante la inminencia del ataque, el propio asesor de Defensa de Barack Obama, Jim Jones, aterrizó en Islamabad para conocer de primera mano los detalles.
El movimiento de tropas es constante desde la provincia de la Frontera del Noroeste con dirección a las áreas tribales. Según avanzan los soldados, desde el aire se lanzan octavillas pidiendo a la población civil que abandone la zona ante la proximidad de la ofensiva. La administración local asegura que de momento tan sólo 45.000 vecinos han huido de Waziristán del Sur y se están sumando poco a poco a los dos millones de desplazados paquistaníes que salieron de Swat y el resto de distritos afectados por los combates entre militantes y Ejército. Los veintiséis campos de acogida agrupan a 275.000 personas -el resto se ha realojado en ciudades y pueblos de la zona- y con el paso de las semanas se convierten en pequeñas ollas a presión debido al descontento creciente por las complicadas condiciones de vida, agudizadas por el fuerte calor de estos días.
Desde hace unas semanas el nombre de Qari Zaibuddin aparecía con frecuencia en los medios de comunicación. Este joven comandante, que formaba parte del grupo de Mehsud, comenzó de forma sorpresiva a acusar a su líder de recibir ayuda de la CIA y censuró abiertamente el uso de suicidas. Éstas fueron sus últimas palabras porque el martes por la noche uno de sus guardaespaldas acabó con su vida.