Los primeros recortes de empleo llegarán a la industria naval después de vacaciones
Los astilleros de la Bahía avanzan los programas actuales, pero faltan nuevos encargos Navantia negocia con Venezuela más contratos para hacer barcos de mayor tamaño
| CÁDIZ Actualizado: GuardarLa Armada venezolana se mantiene, por ahora, como uno de los mejores clientes de Navantia en la Bahía. Los astilleros de Puerto Real y San Fernando lucieron ayer sus mejores galas para la ceremonia de bautizo de dos barcos que se entregarán en los próximos meses a la república bolivariana. El negocio con el gobierno de Hugo Chávez va viento en popa y ahora se trabaja a toda máquina en la ampliación de nuevos contratos con el país caribeño. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. La falta de carga de trabajo es algo que preocupa a la dirección de los astilleros y a la industria naval auxiliar, que ve peligrar sus puestos de trabajo.
Los programas cumplen sus plazos de entrega y no hay, por ahora, nuevos contratos de envergadura que garanticen carga de trabajo más allá de 2011. Los quince buques que se construyen en Cádiz están cada día más avanzados. Es decir, el proceso de construcción de los barcos cumple etapas y si no hay mas encargos a corto plazo, sobrará mano de obra. La dirección de los astilleros ha confirmado que en septiembre, por ejemplo, se producirá una caída del empleo en sectores como el de la calderería. Esta bajada remontará a principios del 2010.
La dirección de Navantia se encuentra estos día en Australia cerrando los últimos flecos para la construcción de ocho lanchas de desembarco del modelo LCM-1 para el gobierno asutraliano. Estas embarcaciones son idénticas a las que salieron del astillero de La Isla hace poco más de un año. El contrato puede ser ampliable a doce unidades y supone una inversión de 40 millones de euros.
La voz de alarma sobre la falta de carga en los astilleros gaditanos es un ruido de fondo que suena desde hace meses. La Federación del Metal de UGT ha solicitado medidas urgentes para paliar este problema que podría desembocar en la pérdida de 2.500 empleos en la Bahía. Ayer mismo, representantes sindicales de varias empresas auxiliares aprovecharon el día de fiesta en los astilleros para advertir de que 300 trabajadores no habían renovado su contrato.
El primer acto tuvo lugar por la mañana en el dique de La Cabezuala del astillero de Puerto Real, donde se puso a flote el primero de los cuatro Patrulleros Oceánicos deVigilancia (POV) encargados a la compañía española. Se trata de un barco de 98,9 metros de eslora y 2.170 toneladas de desplazamiento. El barco fue bautizado con el nombre de Caribe y se entregará definitivamente a la Armada de Venezuela el próximo mayo. El patrullero tendrá como misión la vigilancia del tráfico marítimo.
El segundo acto tuvo lugar en el astillero de La Carraca, en San Fernando, donde se procedió al bautizo del tercero de los cuatro Barcos de Vigilancia del Litoral (BVL), encargados también por Venezuela a Navantia. En este caso, y dadas las características del astillero, se procedió a una botadura. Es decir, el barco toma agua deslizándose por una rampa. Al contrario que en Puerto Real, donde la operación de flotadura es mediante el llenado del dique. Este barco tiene 79,9 metros de eslora y se destinará a asistencia de otros barcos y a operaciones de búsqueda y rescate.