El CSN rebajas las exigencias a Garoña si la prórroga es hasta seis años
El Ejecutivo debe tomar una decisión sobre la continuidad de la central antes del 5 de julio
MADRID Actualizado: GuardarEl Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) considera que algunas de las condiciones que fijó para avalar la prórroga de la operatividad de la central nuclear de Garoña durante diez años pueden no ser exigibles si el Gobierno opta por una prórroga limitada de sólo dos años.
El pleno del organismo que vela por la seguridad nuclear ha aprobado por unanimidad un informe complementario sobre la central nuclear de Garoña, que le fue solicitado por el Ministerio de Industria para conocer su postura respecto a una posible renovación de la autorización de la explotación de la central nuclear para un periodo de dos, de cuatro o de seis años.
En el primer informe, que aprobó el pleno del CSN el pasado 5 de junio, el organismo fijó quince condiciones específicas para que la central nuclear pudiera obtener un nuevo permiso y prorrogar su funcionamiento para un periodo de diez años. El nuevo informe aprobado por el pleno y remitido al Ministerio de Industria especifica qué condiciones debería asumir la instalación con carácter general, y concreta además cuáles deberían ser exigidas en cada uno de los tres supuestos solicitados por el Ministerio (dos, cuatro o seis años).
Condiciones que se mantienen
Entre las condiciones generales que la central debería mantener en cualquiera de los supuestos, el CSN cita la notificación de la salida de "bultos" de residuos radiactivos y materiales fisionables fuera de la central, remitir información periódica al CSN sobre las actividades de gestión de la vida útil de la central, y algunos programas de mejora que debería acometer el titular de la central. Para una renovación de dos años (hasta 2011), el CSN no cree que se deban cumplir otras condiciones especiales, pero para una renovación de cuatro años (hasta 2013) sí considera que deberían acometerse otros requisitos. Entre éstos, cita la mejora en el aislamiento de la contención, en la independencia de los sistemas eléctricos, y la protección contra incendios.
Para una renovación más larga, de seis años (hasta 2016), se debería también implantar un nuevo sistema de tratamiento de gases de reserva antes del arranque posterior a la recarga de 2011, cuya puesta en marcha requerirá autorización del Ministerio previo informe a favor del Consejo de Seguridad Nuclear. En el informe aprobado hoy, el CSN reitera que el dictamen técnico preceptivo para el periodo de 10 años que aprobó el pasado 5 de junio "sigue siendo válido en su totalidad", y concluye que "ninguna modificación requerida pone en duda las condiciones de seguridad en las que opera la central".