El ex candidato presidencial iraní Mohsen Rezaie, en una imagen de archivo.
tensión en irán

El régimen vuelve a reprimir con violencia a los opositores

El clima de enfrentamiento se ha cobrado la vida de al menos 20 personas

TEHERÁN Actualizado: Guardar
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La Policía iraní ha reprimido con violencia a varios centenares de personas que trataban de manifestarse frente a la sede del Parlamento iraní para secundar la convocatoria del ex primer ministro y uno de los candidatos derrotados, Mir Hosein Musaví. En una jornada más de protestas en las calles, efectivos antidisturbios y milicianos islámicos Basij han empleado gases lacrimógenos y porras para dispersar a grupos de personas que levantaban el brazo y clamaban "Alahu Akbar" ("Dios es el más grande").

Para el ex líder reformista, las acciones de la Policía y de la milicia islamista Basij pueden ser consideradas como "actos terroristas". "Es asombroso que incluso en el año 2009 exista un control tan primitivo en Teherán, que es una ciudad moderna", ha señalado. Su página web sostiene que decenas de personas han resultado heridas.

Desde que el pasado 13 de junio se conocieron los resultados de las elecciones presidenciales, Irán es escenario de multitudinarias protestas de la oposición que denuncia un supuesto fraude masivo en favor del actual presidente, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad. Las marchas han sido reprimidas con dureza por la Policía y grupos de milicianos voluntarios islámicos, que han tomado Teherán. En los enfrentamientos ha muerto una veintena de personas, según cifras oficiales. Las protestas han sido promovidas por dos de los candidatos reformistas derrotados, Musaví y Mehdi Karrubi, a los que no se ha vuelto a ver en público desde que el pasado viernes el líder supremo de la Revolución, Ali Jameneí, les exigiera poner fin de manera inmediata a las protestas.

Un ex candidato retira sus denuncias

Otro ex ex candidato presidencial, Mohsen Rezaie, tercera opción en número de votos en los comicios del pasado día 12, ha decidido retirar las impugnaciones que había presentado al Consejo de Guardianes por el supuesto fraude electoral, en una decisión que ha atribuido a la tensión social despertada en la última semana y media.

En una carta enviada al presidente del citado Consejo, máximo órgano legislativo del país, el aspirante conservador se queja de la "falta de tiempo suficiente".y añade que "la situación política, social y de seguridad ha entrado en un fase delicada y sensible, que es mucho más importante que la elección misma". Rezaei, quien obtuvo únicamente el 1,73% de los votos, ha añadido que "en consecuencia, retiro las quejas presentadas" ya que siente como su responsabilidad "controlar la situación actual".

Hasta hoy, Rezaie mantenía que había obtenido más votos de los que le otorgaba la Comisión Electoral. Junto a Musaví y el clérigo reformista Mehdi Karoubi, los otros dos candidatos en los comicios al margen del presidente y ganador Mahmud Ahmadineyad, Rezaie había pedido la revocación de los resultados. El clima postelectoral ha terminado de dividir el país y puesto de manifiesto las graves disidencias que existen en el seno de la cúpula de poder el país.

El Consejo no ve "fraude masivo"

La retirada se conoce pocas horas después de que el líder supremo de la Revolución iraní, el ayatolá Ali Jameneí, concediera una prórroga de cinco días a los Guardianes de la Revolución para que examinen las quejas de los tres aspirantes batidos. Estos han presentado hasta la fecha un total de 646 quejas por supuestas irregularidades en favor del actual presidente, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad y han ha pedido la anulación del proceso y la repetición de los comicios.

Entre las anomalía denunciadas, destacan "el sello irregular de las urnas, el cierre de los colegios electorales antes de tiempo, la carencia de papeletas, una posible compra de votos y un desvío en el itinerario de las urnas itinerantes". El Consejo de Guardianes ha admitido que en al menos cincuenta ciudades se registró un número mayor de votos que electores censados.

Sin embargo, ya ha advertido que ni el recuento aleatorio ni el hecho de que haya más sufragios variará sustancialmente el resultado, y que en ningún momento se ha planteado repetir los comicios. "Si hubiera ocurrido una grave ilegalidad en las elecciones, el Consejo habría anulado los votos en las urnas, colegios, distritos o ciudades afectadas, como en otras ocasiones", ha señalado el portavoz del Consejo, Ali Abbas Kadkhodaei. "Afortunadamente, en estas elecciones presidenciales no hemos hallado trazos de fraude masivo. No ha habido violaciones graves. Así que no ha posibilidad de que se anulen los comicios", ha subrayado.