El socialista Ramón Jáuregui pone en pie al Congreso en su despedida

Cosa rara es que un político reciba el aplauso encendido y unánime de sus rivales. Ramón Jáuregui lo logró ayer. El veterano dirigente socialista vio cómo el Congreso le despidió con una ovación, puestos en pie los diputados que a un lado y otro del hemiciclo presenciaron su última intervención ante el pleno de la Cámara Baja. Ahora ocupará un escaño en el Parlamento Europeo. Jáuregui fue 'vicelehendakari' del Gobierno vasco entre 1987 y 1991, secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) de 1990 a 1998 y, hasta hace semanas, secretario general de su grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados.

«Los aplausos de todos los grupos -señaló el presidente del Congreso, José Bono- ponen de manifiesto que su ausencia será muy difícil de reemplazar por sus cualidades humanas y sus cualidades oratorias; lo sentimos todos». En realidad, la unanimidad no fue completa. Los diputados del PNV se abstuvieron de ovacionarlo pero, en todo caso, las muestras de cariño y respeto hacia el político vasco fueron mayoritarias.

Durante el debate de ayer, dedicado a una iniciativa sobre la responsabilidad social corporativa de las empresas, los distintos portavoces hicieron mención a la trayectoria del socialista para desearle suerte y éxitos en su nueva etapa en Bruselas. «Que lo disfruten allí como lo hemos disfrutado nosotros, don Ramón», concluyó el popular Miguel Barrachina.