Ocaña (dcha.), con el portavoz del PP en la Comisión de Presupuestos, Martínez-Pujalte. / EFE
Economia

El Gobierno defiende el elevado déficit como parte de su política anticrisis

Las cuentas de la Administración registraron hasta mayo un desfase de 19.543 millones de euros, el 1,78% del PIB

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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El déficit no sólo es un problema, también es parte de la solución a la crisis, según el Gobierno. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, enfatizó ayer en el Congreso que el elevado desfase que soportan ya las cuentas públicas -que llegará al 8,4% del PIB al final del año, según el programa de estabilidad- «es una decisión de política económica» que busca limitar el impacto de la recesión sobre la actividad y el empleo. Entre enero y mayo, el Estado registró un déficit de 19.543 millones, un 1,78% del PIB. El Ejecutivo atribuyó la mitad de los números rojos a sus medidas anticrisis y la otra mitad, al descenso en la recaudación.

Esos 19.543 millones de deuda son un grave deterioro si se comparan con el superávit de 2.957 millones que llenaba la hucha de la Administración el año pasado por estas mismas fechas. Triplican, además, el déficit registrado hasta abril, que ascendió a 6.553 millones. La causa es la habitual: el Estado gastó entre enero y mayo más dinero del que cobró. En su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos, Ocaña cifró los ingresos en 45.358 millones (un 24,9% menos que hasta mayo de 2008) y los pagos en 64.901 millones, un 13% más interanual. En términos de caja, metodología contable en la que se anotan sólo los ingresos y gastos realizados, el déficit fue algo menor, 19.102 millones, frente al superávit de 3.185 millones de igual periodo de 2008.

Medidas adoptadas

El Ejecutivo insistió en atribuir la mitad del déficit a sus medidas para aumentar la liquidez de las empresas y familias, como el fondo de 8.000 millones para obra pública, las deducciones de 400 euros en el IRPF, los adelantos en las devoluciones de impuestos, las líneas de crédito para pymes e hipotecados y las ayudas por nacimiento de hijos. Ocaña subrayó que el desfase desmesurado -que aleja al país del límite del 3% que establece el Pacto de Estabilidad europeo- «ha ocurrido porque hemos querido que ocurra». En circunstancias como las actuales, ve «menos malo» aumentar la deuda del Estado «que dejar que la actividad económica caiga más y que haya más desempleo». Ocaña admitió que la actual situación «no es sostenible» y abogó por «reconducirla» para volver en 2012 a niveles de deuda acordes con el Pacto de Estabilidad. Una planta más arriba comparecía ante la Comisión de Economía el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien recordó al Ejecutivo que «aspirar a recortar el déficit desde casi un 10% hasta el 3% en 2012 es una corrección de tal magnitud en tan corto plazo que exigirá medidas enérgicas». La subida reciente de impuestos especiales es «un primer paso» que habrá que acompañar de actuaciones para «atajar el gasto público no productivo», dijo. La otra mitad del déficit, correspondiente al hundimiento en los ingresos, obedeció sobre todo a la caída del 15,3% en los cobros de impuestos directos. La recaudación del IRPF bajó un 14,6% y la del impuesto de sociedades un 20,7%. En los impuestos indirectos el descenso fue del 23,6%.