Los chiringuitos
Actualizado:No veo los motivos que han existido por parte de quien corresponda para no instalar los socorridos y populares chiringuitos en las playas de la costa gaditana y que, por parte de Costas, han sido finalmente autorizados dentro de unas normas que siempre han existido.
Cuando la playa de Cádiz, el Paseo Marítimo, era más corto que el actual, diría que una tercera parte, ya que éste se iniciaba a la altura del viejo cementerio hasta la hoy plaza de Helios, se instalaban varios bares y restaurantes. Entonces, todavía no se les llamaba chiringuitos.
Recuerdo que el primero que existía era el bar Málaga, de Fernando Sedeño. En la esquina de la calle Brasil estaba el bar restaurante Ramón. Su propietario era Ramón Medina y estaba instalado con toda regla. Debo aclarar que todos ellos eran de mampostería. Aquel Anteojo del inolvidable Pepiño, junto al hotel Playa, disponía de una larguísima barra, restaurante y freidor de pescado.
Ya en menor escala existían otros más pequeños, como el Rovira y Lápiz, ambos masajistas del Cádiz, y que en verano instalaban este bar que, dicho sea de paso, era frecuentado por una gran clientela.
Se culminaba al final del entonces Paseo Marítimo a la altura del Estadio Carranza con el bar restaurante Jerónimo. Éste era de un almirante afincado en Cádiz desde muy joven y que poseyó en la ciudad varios negocios, persona seria y muy formal. Disponía de una buena cristalera que resguardaba de los días de verano menos calurosos y sobre todo hacía más agradable salir a cenar por las noches a estos lugares.
Lo que sí es cierto es que en estos lugares la gastronomía estaba muy bien cuidada, siendo la especialidad mayormente de los pescados y mariscos de nuestras costas; desde luego, sin faltar otros productos.