Un terremoto de 4,5 grados sacude de nuevo L'Aquila
El pasado abril ya sufrió otro seísmo dejando tras de sí 300 muertos, unos 1.500 heridos y más de 65.000 evacuados
ROMA Actualizado: GuardarUn terremoto de unos 4,5 grados en la escala de Richter sacudió hacia las 23 horas de esta noche la provincia de L'Aquila, que dentro de dos semanas acogerá la reunión anual del G-8. Según el Instituto Nacional de Geofísica, el epicentro tuvo lugar entre las localidades de Tizzoli, Barete y L'Aquila a unos 14 kilómetros de profundidad. Por el momento, la Protección Civil italiana no tiene noticia de posibles daños a personas o cosas.
El temblor ha sido seguido por otros seis terremotos en las inmediaciones de la ciudad italiana. El primero de ellos, con una magnitud de 4,5 grados en la escala de Richter, se registró a las 22.58 (20.58 GMT), y fue el temblor más fuerte desde la réplica del pasado 13 de abril, que tuvo una magnitud de 4,9 grados. Después del terremoto de las 22.58 horas, durante la madrugada ha habido réplicas de entre 2 y 4 grados.
No se han registrado heridos, aunque los sanitarios de los números telefónicos de emergencia han tenido que efectuar cuatro o cinco intervenciones en los campos de refugiados de L'Aquila, donde miles de personas viven en tiendas de campaña a la espera de que las autoridades dispongan de viviendas para ellos. El terremoto del pasado 6 de abril tuvo una magnitud de 5,8 grados en la escala de Richter y un enorme potencial destructor.
El miedo regresa a Los Abruzos
Se trata de una de las replicas mas importantes del terremoto que el pasado 6 de abril devastó la ciudad de L'Aquila y su provincia, dejando tras de si alrededor de 300 muertos. En L'Aquila, muchas de las personas que en las ultimas semanas habían podido volver a sus casas salieron a la calle aterrorizadas. También fue fuerte el sobresalto entre las decenas de miles de evacuados que todavía están viviendo en los campamentos provisionales habilitados por el Gobierno italiano.
Asimismo, el temblor fue percibido en la ciudad de Roma, que se halla a unos 117 kilómetros del epicentro y donde muchos ciudadanos salieron alarmados a la calle.