El intercambio de órdenes de expulsión de diplomáticos tensa la relaciones entre Irán y el Reino Unido
Gordon Brown señala ante la Cámara de los Comunes que la decisión inicial de las autoridades iraníes se basa en unas acusaciones "sin fundamento"
LONDRESActualizado:El Gobierno británico expulsará del país a dos diplomáticos iraníes en respuesta a una medida similar adoptada ayer por Teherán, según ha anunciado el primer ministro, Gordon Brown. Ante la Cámara de los Comunes, el 'premier' ha explicado que la decisión inicial de las autoridades iraníes se basa en unas acusaciones "sin fundamento".
Brown ha subrayado su "decepción" acerca de que Teherán haya puesto a Londres en esta situación. "Irán dio ayer el injustificado paso de expulsar a dos diplomáticos británicos bajo acusaciones que carecen absolutamente de fundamento". "En respuesta a esta medida, hemos informado al embajador iraní hoy de que expulsaremos a dos diplomáticos iraníes de su Embajada en Londres". El primer ministro británico ha anunciado que su Gobierno seguirá "buscando buenas relaciones con Irán y pidiendo al régimen que respete los derechos humanos y las libertades democráticas del pueblo iraní".
Según la agencia de noticias local Press Association (PA), Irán expulsó a los dos diplomáticos británicos por "actividades inconsistentes con su estatus diplomático", un eufemismo que en el lenguaje de la diplomacia suele significar espionaje.
Intercambio de acusaciones
El pasado sábado, el ministro británico de Exteriores, David Miliband, ya rechazó las acusaciones de su colega iraní, Manoucher Mottaki, de que el Reino Unido (junto a Alemania y Francia) alientan las protestas y los disturbios en Teherán. En un discurso difundido por la televisión nacional, Motakki dio a entender que esos países están detrás de los altercados y manifestaciones que sacuden Irán desde que se conocieron los resultados de las presidenciales del 12 de junio, que la oposición considera un fraude.
El jefe de la diplomacia británica acusó a su colega iraní de intentar "convertir la disputas de los iraníes por el resultados de las elecciones en una batalla entre Irán y otros países", lo que, a su parecer, "no tiene fundamento". La declaración del ministro de Exteriores se difundió después de que las autoridades iraníes decidieran expulsar al corresponsal permanente de la cadena púbica británica BBC en Teherán, John Leyne, acusado de dar "información falsa" y "no mantener la objetividad".
Desde hace más de una semana, Irán es escenario de protestas multitudinarias y disturbios entre las fuerzas de seguridad y la oposición, que denuncia un fraude masivo en las elecciones presidenciales.Los partidarios del líder opositor Mir Husein Musaví han impugnado los resultados oficiales que atribuyen la victoria al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, pero el Consejo de Guardianes, órgano que debe validar las elecciones, ya ha hecho saber que no anulará los comicios.
Obama eleva el tono de sus críticas
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha roto su silencio y ha expresado su condena "enérgica" de las acciones "injustas" contra los manifestantes. El mandatario se ha declarado "escandalizado" por la represión. "Estados Unidos y la comunidad internacional están consternados y escandalizados por las amenazas, palizas y encarcelamientos de los últimos días", ha señalado Obama en una rueda de prensa en la Casa Blanca, la primera en solitario desde hace casi dos meses.
"Condeno enérgicamente estas acciones injustas", ha sentenciado el presidente, que ha sido criticado en Estados Unidos por no adoptar una posición más dura frente al régimen iraní. En una declaración con la que ha iniciado la comparecencia, Obama ha pronunciado las palabras más enérgicas hasta ahora sobre la crisis en Irán.
El presidente ha asegurado que miembros del Gobierno iraní acusan a Estados Unidos de instigar las protestas sobre el resultado de las elecciones como una forma de evitar el debate sobre el futuro del país. "Estas acusaciones son claramente falsas y absurdas. Son un intento obvio de distraer a la gente sobre lo que está pasando de verdad dentro de las fronteras de Irán". "El pueblo iraní tiene el derecho universal de reunión y de libre expresión", ha afirmado el presidente. "Si el gobierno iraní quiere el respeto de la comunidad internacional, debe respetar esos derechos y prestar atención a la voluntad de su propio pueblo".