Kaká y los mileuristas

Ustedes y yo sabemos que la cosa está muy malita, que el cinturón lleva bien apretado unos meses y que a algunos, por desgracia, les está costando un dolor similar o mayor al que se tiene cuando se padece de apendicitis encajar los presupuestos familiares para llegar a final de mes. Por eso, cuando leo noticias como las del otro día no tengo más remedio que esbozar una leve sonrisa y poner a funcionar todas mis cualidades de meditación, si es que existen en lo más profundo de mi ser, para no alterarme y deprimirme al ver el mundo en el que vivimos.

Los más de cuatro millones de parados que tiene actualmente España y los muchos más mileuristas que engrosan la nómina de activos que deben dar gracias a Dios por ello tienen que desayunarse un día sí y otro también noticias de un interés brutal, como que Cristiano Ronaldo pasa sus horas nocturnas junto a Paris Hilton o que Kaká llegó virgen al matrimonio como si fuera la continuación del yo amo a Laura a la brasileña.

Que no, señores, que no. Que lo realmente importante no es si los abdominales de Cristiano Ronaldo están marcados o no, o si Kaká es un fan de los Backstreetboys. Aquí lo que es absolutamente intolerable es que haya personas que se lleven todo un año trabajando para ganar lo mismo que estos dos jovencitos en un día, y ni eso. Los 9 millones de euros netos anuales que va a cobrar Kaká en el Real Madrid significan 24.657,5 euros al día. O mejor dicho, 1.027,4 euros a la hora.

Y no me vale que digan que son las leyes del mercado, la oferta y la demanda o lo que quieran todos los eruditos del capitalismo, que no ven más allá de los números, sean reales, naturales, fraccionados o primos. Perdón, primos no, que para primos ya estamos el resto de los mortales.