La mujer asesinada en La Línea no quiso denunciar a su ex pareja nueve horas antes del incendio

Josefa Morente, la mujer asesinada el pasado jueves en La Línea en un incendio supuestamente provocado por su ex pareja, había interpuesto dos denuncias contra él por malos tratos. Sin embargo, sólo unas pocas horas antes fallecer se negó a hacerlo, pese a que la Policía le pidió que lo hiciera tras sospechar que el ahora detenido podía haber quebrantado la orden de alejamiento. Después moriría.

Así lo confirmaba ayer la comisaría linense, el 091 recibió una llamada a las 01:36 horas del pasado jueves -nueve horas antes del fuego- en la que se informaba que un hombre estaba rompiendo los cristales de la vivienda que posteriormente se incendió. Tras la llamada, dos dotaciones policiales se dirigieron al lugar, pero el individuo «ya no se encontraba por las inmediaciones» y no fue localizado en las batidas realizadas por los funcionarios.

Según la Policía Nacional, sus agentes instaron a Morente a que se personara en la comisaría a la «mayor brevedad» para formular la denuncia correspondiente, «sin que llegara a hacerlo».

Las fuentes policiales han insistido en que la fallecida «no colaboró» con la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección, que, entre otras funciones, presta servicios a las víctimas de violencia de género. Las hijas de la fallecida, de dos y 19 años, que también resultaron heridas en el siniestro, siguen ingresadas en el hospital sevillano Virgen del Rocío.