El referéndum para cambiar la Ley Electoral italiana se queda en nada
Los datos provisionales sitúan la participación en el 17,64%, siendo necesario un quórum del 50% más uno
ROMAActualizado:El referéndum celebrado el domingo y hoy en Italia para derogar parte de ley electoral ha fracasado, al no haberse alcanzado el quórum de la mitad más uno del censo para que la consulta sea considerada válida, según datos provisionales del Ministerio del Interior.
A la espera de conocer los datos definitivos de participación, las primeras proyecciones facilitadas por el Ministerio apasado el mediodía, cuando cerraron los colegios, se referían al 17,64%, muy lejos del mínimo necesario para ser válido, que es el 50% más uno. De confirmarse, este resultado supone un triunfo para la Liga Norte (LN), el partido aliado del primer ministro, Silvio Berlusconi, contrario al referendo, así como del opositor Italia de los Valores (IDV), del ex magistrado Antonio Di Pietro.
El Pueblo de la Libertad (PdL), de Berlusconi, estaba a favor, aunque no hizo campaña presionado por la Liga Norte, mientras el Partido Demócrata (PD), principal de la oposición, había pedido el "sí". "Tal y como había sido presentado, este referendo parecía concebido para destruir a la Liga Norte y, visto el resultado, lo consideramos una victoria de la Liga", dice Roberto Calderoli, ministro para la Simplificación Legislativa. El presidente de la Cámara de Diputados y dirigente de PdL, Giafranco Fini, uno de los defensores del "sí", ha dicho, tras conocer el resultado, que visto el desinterés de los ciudadanos y la ausencia de campaña electoral, era "bastante previsible" y debe hacer reflexionar a los políticos.
El "premio de mayoría"
Unos 51,1 millones de italianos habían sido convocados a las urnas para que manifestaran su rechazo o apoyo a la atribución del "premio de mayoría" a la coalición de listas o a la lista más votada en la Cámara de Diputados y el Senado y el que un candidato pueda presentarse a la vez en varias circunscripciones. La actual ley garantiza "a la lista o coalición de listas" más votada la mayoría absoluta.
Si hubiera ganado el "sí", en las dos cámaras el "premio de mayoría" no sería ya asignado a la lista o coalición de listas más votada, sino sólo al partido con más sufragios, y un candidato únicamente podría presentarse en un colegio, no como hasta ahora que podía hacerlo en todos y, una vez celebrados los comicios, decidía con cuál quedarse. Los partidarios del "sí" mantienen que el cambio garantiza la gobernabilidad del país, ya que el partido más votado no tendrá que echar mano de otros para gobernar y puede desarrollar completamente su programa, evitando así ser "chantajeado" por eventuales aliados, de ahí el apoyo del PdL y del PD.
Los defensores del "no" aseguran que, si hubiera pasado la consulta, podría darse el caso de que un partido con un porcentaje bajo de votos controlase el Parlamento y que podía llegarse a una "deriva personalista" y, por ello, el IDV de Di Pietro pidió el "no". Además, el "sí" suponía la pérdida de influencia de los pequeños partidos o de los de base regional, de ahí el "no" de la Liga Norte y del UDC.