![](/cadiz/prensa/noticias/200906/22/fotos/560833.jpg)
La crisis obliga a ofertar los alquileres de verano por semanas y quincenas
El sector asegura que la pérdida de clientes no será superior al 10% Se extiende en la provincia el regateo para mejorar el precio
| CÁDIZ Actualizado: GuardarLa crisis financiera en la que está sumergida España se ha dejado notar en la gran mayoría de las actividades, pero no les ha afectado de la misma forma. Al menos, el alquiler de pisos para periodos vacacionales en la provincia está logrando mantener las cifras de los últimos años, aunque, eso sí, con mayor esfuerzo. Triunfa el alquiler por semanas y quincenas frente al mensual.
Según apunta el sector, la reducción de clientes prevista para los próximos meses apenas supera el 10%. Una cantidad que no llega a repercutir de forma negativa en la facturación que se produce en Cádiz a través del negocio del alquiler en verano. Además, aún se están acometiendo reservas una etapa que seguramente se extenderá más que otros años, pues una de las cosas que han notado los gestores de servicios inmobiliarios es que con la crisis la gente tarda más en decidirse. De manera, que lo más probable es que la cifra inicial de pérdidas sea finalmente mucho menor a las primeras estimaciones realizadas. Es por ello, que no existen en la provincia grandes ofertas en este sentido con rebajas considerables de precios, ya que la mayoría de propietarios están intentando mantener las tarifas existentes en el 2.008. La razón es que no se ha producido una caída alarmante de la demanda de manera que los dueños de los pisos tampoco se ven en la necesidad urgente de tener que realizar reducciones significativas para la atracción de clientes.
De hecho, comienza a resultar complicado encontrar apartamentos en aquellas zonas más turísticas de Cádiz, en especial en las localidades costeras. La segunda quincena de julio y la primera de agosto componen el periodo vacacional por excelencia en cuanto al alquiler, por lo que son fechas consideradas de temporada alta. En este caso va a ser complicado el encontrar viviendas con precios por debajo de los 1.200 euros por quincena. Más difícil les está resultando a las inmobiliarias especializadas en estos periodos colocar apartamentos en estos últimos días de junio y para principios de septiembre. Es en estas semanas en las que se pueden encontrar los verdaderos descuentos del alquiler dedicado a las vacaciones con unos precios que se pueden reducir hasta los 300 y 400 euros semanales. Claro que todo depende de la zona en la que se encuentre la vivienda. En el caso de la capital es el paseo marítimo el lugar preferente para los visitantes por su cercanía a la playa. Entre 1.000 y 1.500 euros la quincena puede llegar a costar un piso de dos dormitorios bien acondicionado en el lugar. Unos precios que se van reduciendo, aunque no de manera significativa, conforme los bloques se van alejando de la arena.
Roche, Valdelagrana, Zahara de los Atunes, la Barrosa son las zonas que más visitantes acogen en lo que se refiere a la materia del alquiler, que se ha posicionado como la opción vacacional más barata para el turismo, especialmente en zonas muy reclamadas por los visitantes al contar con un equipamiento adecuado a sus necesidades.
Cambio de tendencia
«No importa el precio que tenga la vivienda porque la primero que va a intentar el cliente es que se lo dejemos más barato», asegura Alberto Gavilán que trabaja en la inmobiliaria Urvasa que lleva más de 30 años realizando gestiones de alquiler en la zona de Valdelagrana. El regateo se ha convertido en una práctica habitual en el sector por parte de unos consumidores que han cambiado sus tendencias a partir de la llegada de la recesión económica. «Nosotros intentamos no entrar demasiado en el juego porque en muchos casos estamos luchando frente a una obsesión ya que existen muchas viviendas cuyo precio no se puede mejorar por las condiciones que presenta y la zona en la que está ubicada», expone Gavilán. Es una tendencia que se confirma por el resto de empresas del sector como es el caso de la sociedad Comunidad del Sur pues, como expone la entidad, «indudablemente hay quien se intenta aprovechar de la crisis en la que estamos y quieren rebajar precios en los que ya estamos hablando de una especie de oferta».
Marian Comeret alquila pisos y estudios en la zona de Conil y asegura que los clientes «no entienden que hay tarifas mínimas de servicio porque independientemente del tiempo que estén se le debe hacer una limpieza profunda al inmueble que tiene un gasto al que se les suman muchos más».
Las preferencias han cambiado y en segundo plano han quedado otras prestaciones como la calidad de la vivienda o las comodidades que presenta. Tanto es así que las mayoría de las personas ya tiene un gasto fijo del alquiler y presupuesto cerrado para alquilar.
Pero, no es éste el único cambio porque como bien expone el propio Gavilán «ya es muy raro encontrar a personas que vayan a pasar más de un mes en una vivienda. Hemos tenido que incluir la tarifa semanal y ya hay muchos clientes que preguntan simplemente por tres o cuatro días». La crisis ha reducido los periodos de estancia de los veraneantes y los gastos pues «muchos preguntan por las condiciones de la cocina para intentar acudir a los restaurantes lo menos posible», asegura Javier Villegas que alquila apartamento en la zona interior de la provincia.
El turismo dependiente del alquiler en la provincia continúa siendo principalmente nacional. Los sevillanos y los madrileños son los que más acuden a Cádiz para pasar el verano. En cuanto a las cifras extranjeras son los alemanes los que más visitan la provincia y se da además el caso de que muchos han trabajado ya en el lugar tal y como confirman las empresas del sector.
Comparación nacional
Según recoge pisos.com, alquilar una vivienda es la forma más económica para irse de vacaciones. El portal inmobiliario asegura que alquilar una casa con un importante descuento es más sencillo actualmente porque se ofrecen atractivas rebajas respecto a las rentas del año pasado. Para ello, se basa en la recopilación de precios de distintas localidades. La oferta más barata se encuentra en la isla de Fuerteventura al encontrar un piso por tan sólo 210 euros a la semana. Un alquiler en primera línea de playa de la comunidad valenciana puede costar entre 1.400 y 2.500 euros. En el norte los alquileres varían entre los 700 y los 1.800 euros a la semana, mientras que en el interior se pueden encontrar desde los 650 a 1.500 euros. Son los archipiélagos balear y canario los lugares en los que se encuentran los alquileres más barato con precios que van desde los 210 a los 1.200 euros.