El Espanyol conquista su cuarta Copa

El Espanyol conquistó en el estadio de La Romareda de la capital aragonesa su cuarta Copa de la Reina al imponerse con absoluta autoridad al Prainsa Zaragoza en una final que careció de historia.

A pesar de abrir el marcador, el equipo aragonés distó mucho de ser el temible equipo de la recta final de la temporada, con ocho triunfos y un empate en los nueve últimos partidos, y además se encontró a un conjunto que supo echar mano de su veteranía y experiencia, y tuvo en la turolense Adriana Martín a la máxima protagonista que anotó cuatro de los cinco goles de su equipo, para hacerse con el triunfo con más facilidad de la esperada.

Casi sin tiempo para asentarse sobre el terreno de juego, las zaragozanas se adelantaron en el marcador a los tres minutos en una falta directa que lanzó Mariela Coronel desde el lateral del área sorprendiendo a Cristina Prieto.

Lo que parecía debía servir a las mañas para alejar los nervios iniciales se volvió claramente en su contra y las españolistas poco a poco se hicieron con el control del juego en prácticamente todas las parcelas y antes de cumplirse el primer cuarto de hora la aragonesa Silvia Meseguer logró el empate al aprovechar un mal despeje de las defensoras del Prainsa.

Al conjunto de Alberto Berna le costaba mucho trenzar alguna acción de peligro e incluso tenía problemas para sacar con facilidad el balón, mientras a las españolistas se les veía con mayor aplomo y a la media hora Adriana Martín no desperdició un balón largo para ganar la espalda a la defensa zaragozana y batir a Pilar Velilla.

Desánimo local

El mazazo para las aragonesas, que pensaban irse al descanso con una derrota por la mínima, llegó en el tiempo añadido en una gran jugada Sara Serna que aprovechó Martín para volver a marcar.

El paso por el vestuario prácticamente no le sirvió para nada al Prainsa para intentar mejorar su juego y a los cuatro minutos de nuevo Martín, esta vez de falta en la frontal del área, dejaba sentenciada la final.

Con las zaragozanas alicaídas, el partido fue perdiendo intensidad aunque las acciones más claras de gol eran para las españolistas y nuevamente Martín culminó otra buena acción de sus compañeras para convertirse en la máxima protagonista de la final anotando en su cuenta particular el cuarto tanto.