ESPAÑA

La Policía atribuye el asesinato a un 'comando legal', autor de tres atentados

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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Los servicios de Información de la Policía creen que los asesinos del agente Eduardo Puelles García forman parte de un 'comando legal' (compuesto por terroristas no fichados) radicado en Vizcaya, que está activo desde mediados de 2007 y que tendría a sus espaldas, al menos, otros tres atentados perpetrados en los últimos veinte meses. Los investigadores consideran que este grupo carece de infraestructura, pero sí tiene varios informadores en la periferia sur de Bilbao, territorio habitual de sus ataques.

El atentado contra un guardaespaldas fue el bautismo de fuego del comando que, según esta hipótesis policial, ayer mató a Puelles. El 9 de octubre de 2007, los terroristas colocaron una bomba-lapa en el vehículo particular del escolta Gabriel Ginés, aparcado frente a un restaurante del barrio bilbaíno de La Peña, a escasa distancia de donde ayer encontró la muerte el inspector jefe.

Responsables del Cuerpo Nacional de Policía recordaron que aquel atentado «fue idéntico» al de ayer, con la diferencia de que entonces falló el mecanismo de detonación de la bomba, que no estalló por completo. Los terroristas, como hicieron ayer en el turismo del inspector Puelles, colocaron el artefacto en la parte trasera del coche del escolta Ginés, un lugar muy difícil de inspeccionar, y junto al depósito de gasolina para provocar un incendio.

Casa del Pueblo

Los compañeros de Puelles en la Brigada de Información de Vizcaya, que se han hecho cargo de la investigación al ser la víctima miembro del cuerpo, no tienen dudas de que este mismo 'talde' es también el autor del atentado el 17 de abril de 2008 contra la Casa del Pueblo (sede del PSE) del barrio de La Peña. El comando colocó una bomba de cinco kilos de explosivos que provocó heridas leves a siete ertzainas.

El último atentado atribuido a este 'talde' fue perpetrado el 16 de septiembre del pasado año. Varios etarras intentaron matar a un policía nacional con una bomba-lapa colocada en su coche. El agente, que salvó milagrosamente la vida tras circular diez kilómetros con el artefacto adosado a los bajos de su coche, estaba adscrito a la comisaría de Basauri, uno de los vértices del triángulo donde las fuerzas de Seguridad centran la búsqueda del comando.

Estos tres atentados son los únicos recientes y de envergadura que quedan sin esclarecer en la provincia, tras la caída en julio de 2008 del último 'comando Vizcaya'.