Los ingenieros defienden la producción de energía nuclear como la más barata

El previsible cierre de la central nuclear de Garoña sigue siendo blanco de críticas. Los ingenieros industriales españoles han defendido hoy la producción de energía nuclear como la más barata de las existentes y han pedido al Gobierno que su opinión sea tenida en cuenta a la hora de adoptar medidas que afecten a las centrales nucleares.

Así lo ha manifestado en rueda de prensa Francisco Javier Cobo, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, que celebra hoy su Junta de Decanos en Granada. Los ingenieros argumentan su defensa de la energía nuclear, cuya producción, sostienen, es segura, en que es en la actualidad la más barata, con un coste de 35 euros/megavatio, frente a las centrales de ciclo combinado (45 euros), los aerogeneradores (entre 40 y 50) y las centrales fotovoltaicas (80 euros/megavatio), según Cobo.

"Si eliminamos lo que produce barato, el precio de la energía será más caro, por lo que será un producto que siempre irá subiendo para que el déficit tarifario no sea cada vez mayor", ha indicado. El presidente del Consejo General de Ingenieros Industriales ha negado que sólo haya en la actualidad una central nuclear en construcción en el mundo y ha considerado "una barbaridad" que el Gobierno sostenga que una central nuclear de 40 años es vieja.

Declaraciones de Pizarro

En esta misma línea se ha manifestado el diputado del Partido Popular en el Congreso y ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, quien ha asegurado que el cierre lo van a pagar todos los españoles en el recibo de la luz "impepinablemente", porque supondrá cambiar una fuente de producción de energía barata por otra más cara.

"Cuando uno cambia una tecnología que produce energía eléctrica a 30 euros por megavatio y la desplaza a tecnologías que producen a 60 euros el megavatio, como el gas, o a 90 euros megavatio como son las eólicas, pues eso tiene que repercutir en el recibo impepinablemente", ha afirmado. En este sentido, ha señalado que si bien Garoña es una central de "sólo 400 megavatios", con el cierre "se abre un portillo para que en 3 o 4 años, el 18 o el 20% de la energía que se produce a un precio bastante bueno, se sustituya por tecnologías que lo producen al doble".