Arrestan a un educador de un centro público por supuestos abusos sexuales

Varios meses de indagaciones ha necesitado la Guardia Civil para recabar indicios solventes que justifiquen la detención de un educador, empleado en una residencia juvenil dependiente de la Consejería de Educación, como el supuesto autor de abusos sexuales a dos adolescentes en el verano de 2007, en Conil. Los tres son vecinos de Sevilla pero habrían coincidido en la localidad gaditana durante las vacaciones de ese año. Al parecer, el sospechoso tendría una segunda residencia entre Chiclana y Conil.

El arresto de Enrique A. B. se produjo ayer por la mañana en la localidad conileña poniéndose así fin a unas primeras pesquisas que arrancaron meses atrás, según confirmaron fuentes cercanas al caso. El asunto nació de la denuncia interpuesta por la madre de una de las víctimas en Sevilla. Al indicar que los hechos se habrían cometido en Conil, las diligencias fueron derivadas al equipo de Policía Judicial de Chiclana que se encargó de recabar pruebas.

Al conocerse que el sospechoso trabaja como educador en una residencia juvenil, ubicada en un pueblo de Sevilla, se indagó si podrían haber ocurrido episodios similares en ese ámbito. Pero las primeras pesquisas lo han descartado; lo que si descubrieron, al investigar en el entorno de la víctima, es que otra adolescente también había sido abusada supuestamente por la misma persona como terminaría ella confesando.

Las pesquisas que hasta la fecha han realizado los agentes se han topado con una importante dificultad: los hechos denunciados se sitúan en el verano de 2007, casi dos años después; con lo que no podían rescatar pruebas contundentes que desaparecen a los pocos días.

El detenido fue llevado a los calabozos del cuartel de Chiclana y se espera que pase a disposición judicial en las próximas horas.

Enrique A. B. es uno de los educadores que tiene encomendada la vigilancia de los estudiantes que se quedan alojados en la residencia durante la noche. De ahí que los agentes prestaran especial atención a su trabajo en el centro, pero hasta la fecha sólo han encontrado dos supuestas víctimas y ambas sostienen que sufrieron los abusos en Conil. La instrucción judicial de este caso será asumida previsiblemente por un juzgado de Chiclana, ya que los hechos denunciaron ocurrieron supuestamente en suelo gaditano.