España asegura su presencia en el Europeo de Austria
La selección ha machacado por 31 a 21 a Lituania
PONTEVEDRA Actualizado: GuardarEspaña se ha asegurado su presencia en el próximo Europeo de balonmano de Austria tras machacar (31-21) a una Lituania que sólo aguantó veinticinco minutos. Un contundente parcial 8-2 en los últimos doce minutos del primer tiempo ha allanado el camino de una selección que, a pesar del triunfo, ha vuelto a evidenciar una preocupante falta de lanzamiento exterior.
Desde el inicio del encuentro Lituania demostró que iba a vender cara su derrota. El equipo dirigido Miglius Astrauskas, nuevo entrenador del Lábaro Toledo, recurrió a una defensa dura, a veces rozando la ilegalidad, para parar el juego combinativo y de mucha circulación de la primera línea española. Lituania sabía que por ahí pasaban sus opciones de sorpresa, por eso a sus jugadores no les importó que su primera exclusión llegara en los minutos iniciales para seguir defendiendo con excesiva dureza. Además, esa defensa dura y de muchos kilos sirvió para evidenciar el preocupante problema que tiene la selección española con su lanzamiento exterior.
Sin dos laterales que aporten lanzamiento desde nueve metros, España se vio obligada a recurrir al juego con los extremos y a las acciones de contraataque para demostrar su superioridad sobre los lituanos. Pero eso no llegó hasta sobrepasado el ecuador del primer acto, justo cuando Valero Rivera, desesperado en el banquillo, paró el partido con un tiempo muerto (7-6, min.18).
Lituania se queda sin fuerzas
Hasta ese momento, el encuentro se mantuvo igualado por la aportación de los dos porteros, Joseja Hombrados -dieciocho paradas al finalizar el partido- y Almantas Savonis, y por la efectividad del extremo lituano del Cuenca 2016, Aurelijus Sabonis, que anotó cinco goles en el primer cuarto de hora. Pero tras el parón, a Lituania se le acabaron las fuerzas. Sus jugadores se quedaron sin claridad de ideas en el juego posicional de ataque, y España lo aprovechó para romper el choque tras un parcial 8-2 en los últimos doce minutos de la primera parte (15-9, descanso).
En la reanudación, el guión no varió. Hombrados continuó con su recital de paradas y los extremos españoles Juanín García y Víctor Tomás, trece goles entre ambos, acapararon todo el protagonismo ofensivo del equipo nacional. Además, a la fiesta española se sumó el técnico visitante. A pesar del monumental atasco de su equipo en el juego de ataque, Miglius Astrauskas tardó casi un cuarto de hora en agotar su tiempo muerto.
Un regalo que España, que ya había empezado a carburar, no desaprovechó para lograr su máxima ventaja en el electrónico (23-10, mi.43). Entonces, el nuevo entrenador del Toledo si paró el choque, aunque ya era demasiado tarde. Con el encuentro resuelto, el último cuarto de hora sólo sirvió para que Lituania maquillara el resultado y para que los más de tres mil aficionados que llenaron O Gatañal disfrutaran con el juego de su selección.