El Gobierno acalla las voces 'amigas' que reclaman un aumento del IVA
Seopan pide 30.000 millones en grandes obras y reformas estructurales para crear 1,4 millones de empleos hasta 2012
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarEl Gobierno acalló de forma categórica ayer las voces que reclaman la subida del impuesto sobre el valor añadió (IVA) para reducir las cotizaciones de empresarios y trabajadores que financian la Seguridad Social. «No sería una buena idea» porque el consumo está muy bajo, afirmó el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, en un día en el que la reivindicación surgió desde distintos escenarios, todos liderados por socialistas. La patronal de las grandes constructoras (Seopan) reclamó recortar las cuotas en cuatro puntos, mientras las Cámaras de Comercio presentaron un abanico entre tres y cinco puntos y el ex ministro Jordi Sevilla se erigió en defensor de la medida.
David Taguas, máximo responsable de Seopan y ex consejero económico de Rodríguez Zapatero, y el presidente de las Cámaras, Javier Gómez Navarro (quien ocupó la cartera de Comercio y Turismo con Felipe González), incluyeron su demanda en sendos documentos. El programa de Seopan busca reforzar la actividad más creadora de empleo -la construcción-, apuntalar la confianza y relanzar la mermada competitividad. Un compendio que, dice la patronal, crearía 1,4 millones de empleos hasta 2012, y haría que la economía empezara a crecer en 2010.
El núcleo de esta propuesta es un plan extraordinario de infraestructuras de 30.000 millones de euros en tres años, del que las empresas pagarían dos terceras partes. Un desembolso privado inicial y alternativo al de las arcas del Estado para contener el déficit. Pero que, finalmente, recaería en el erario público. Los proyectos serían concesiones, cuya inversión recuperarían las empresas vía canon o a través de peajes.
La clave es repartir el riesgo y forzar a la banca a financiar las obras. Ante la gran dificultad de acceso al crédito, también para las grandes empresas, Taguas lanzó un mensaje directo al Instituto de Crédito Oficial (ICO), al que exige que «dé ejemplo». «No puede ser que (el ICO) no asuma riesgo y pida a otros que hagan lo que no quiere hacer él», añadió. Exigió además acelerar la reestructuración del sistema financiero: «No basta con tener la hoja de ruta, hay que aplicarla». La propuesta pasa también por abandonar los contratos temporales (un 30% del total) para crear un nuevo modelo indefinido que, eso sí, tenga un despido reducido de 8 días por año, que iría creciendo a lo largo del tiempo. A esto se suma la subida de los impuestos especiales y un impulso al alquiler mediante la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos que dé más confianza a los propietarios.
Planes públicos
Muy similar es la petición de las Cámaras, preocupadas por la creación y el desarrollo de las empresas y por la orientación de los planes públicos para el fomento de la actividad y el salto al exterior. Gómez Navarro -que se jactó de tener «buenos amigos en el Gobierno»- tildó de poco útil la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo. Señaló que, en su día, sirvió para definir que el Estado debía pagar las prestaciones universales y la Seguridad Social, sólo la de los trabajadores. «Pero si ahora no toma decisiones...», comentó, a la vez que se encogió de hombros. Abogó por subir el IVA dos puntos, y negó que ofreciera más ventajas incrementar el IRPF.
Jordi Sevilla -invitado de Gómez Navarro- argumentó que la reducción de cuotas y la subida del IVA ampliarían «la caja única», limitada al pago de las pensiones. Y serviría para coordinar la política impositiva territorial e implicar a las autonomías. A su juicio, en el Pacto de Toledo ya se ha escuchado a suficiente gente y convendría en septiembre iniciar las resoluciones.