El Corpus recupera parte de su esplendor

Jesús Sacramentado recorrió las principales calles del casco histórico portuense en la custodia de 1784. Las dos bandas de la ciudad participaron en la procesión, la de cornetas y tambores Cristo del Amor al inicio y la municipal Maestro Dueñas tras el paso. Hay que destacar que el guión sacramental fue el encargado de abrir el cortejo, mientras que la cruz parroquial antecedió al clero. Otra novedad reseñable es que el lignum crucis fue llevado por primera vez en parihuela.

Uno de los puntos álgidos de la festividad fue el paso de la custodia por la calle Palacios, que se encontraba engalanada con romero y con el balcón y el altar que la Hermandad del Dolor y Sacrifico monta en su casa de hermandad. Por segundo año consecutivo, se celebró el concurso de altares y balcones que en ambos casos ganó la Parroquia de San Francisco, que representó el Apostolado de la Oración.