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Policías a la espera de retirar los cuerpos sin vida de la pareja fallecida. / EFE
ESPAÑA

La mujer asesinada en Parla fue golpeada en la cabeza

La anciana no había denunciado por malos tratos a su marido, el presunto asesino, que después se ahorcó

AGENCIAS
| MADRIDActualizado:

La mujer de 80 años que fue encontrada muerta la noche del sábado en su domicilio del madrileño municipio de Parla junto al cadáver de su marido, de 84, presentaba golpes en la cabeza, según un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los cadáveres del matrimonio octogenario permanecen actualmente en el Instituto Anatómico Forense, donde se les practicarán las autopsias que determinarán las causas de las muertes.

Una vecina del inmueble se mostraba ayer muy «sorprendida» por el trágico suceso y se refería a los ancianos como personas «maravillosas», que «se portaban muy bien» con los vecinos y la señora de la limpieza.

Ricardo y María Dulce, según explica esta mujer, no gozaban de buena salud. Y afirma que ambos se encontraban «muy pachuchos», como así se lo dijeron ellos la última vez que los vio cuando regresaban de la ermita.

«Pienso que se han visto tan sumamente mal y, por no darle quebraderos de cabeza a los hijos...». Y añade que no entiende «qué se le ha pasado por la cabeza». La Policía Nacional se ha hecho cargo de las investigaciones y confirma que no existen denuncias previas por parte de la mujer.

Otra vecina explica que no se enteró de nada hasta que no llegó la Policía Local a su edificio, hacia las 22.15 horas, y apunta que «era un matrimonio mayor, les conocía, claro, vivían aquí desde hacia dos o tres años». En su opinión «eran unas personas mayores normales, que hablabas con ellos, los veías en la calle porque iban mucho a pasear. Pero no sé lo que les habrá pasado», confiesa. «Se les veía muy bien».

Pasadas las 22.00 horas del sábado, una llamada al 112 alertaba del hallazgo de los cadáveres por parte de los hijos del matrimonio, quienes se habían acercado al domicilio situado en el número 4 de la calle Monte Tabor después de que los padres no acudieran a la cita con ellos.

Al entrar a la vivienda, situada en la planta baja del edificio, descubrieron a su padre, Ricardo, de 84 años, ahorcado detrás de la puerta de entrada. En otra estancia de la casa hallaron a su madre, María Dulce Castillo, tumbada en el sofá, rodeada de un charco de sangre, con la cabeza cubierta por una toalla, el cuerpo tapado con una manta y con un crucifijo sobre el pecho.

Cuando el SUMMA llegó a la vivienda, tan sólo pudo confirmar la muerte de los dos.