ESPAÑA

Interior cree que ETA buscaba «elevar la moral de la tropa» con la evasión

Rubalcaba insinúa que supieron que el plan de fuga estaba vigente tras la detención de Jurdan Martitegi

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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El ministro del Interior está convencido de que el objetivo fundamental del plan etarra para sacar en helicóptero a dos peligrosos terroristas de la cárcel de Huelva era «elevar la moral de la tropa». Alfredo Pérez Rubalcaba cree que tan vital como liberar a dos «pistoleros» del ala más dura de la banda -Gorka García Sertucha e Igor Solana- era lograr «un golpe psicológico importantísimo» para combatir el desánimo que recorre a sus militantes, presos y simpatizantes por los constantes golpes policiales y judiciales contra la cúpula, comandos y redes de apoyo social y político.

El máximo responsable de la lucha antiterrorista señaló que era una operación «importantísima» para ETA, razón por la que invirtió grandes esfuerzos y medios en intentar la evasión en 2007, en repetir suerte en 2008, y en continuar con el plan «activado» y con altas posibilidades de retomarlo este verano. «ETA está pasando un mal momento, sus militantes están preocupados por su seguridad -y tienen buenas razones para estarlo-, y su entorno político está en pleno debate. En este contexto, un acontecimiento como éste, con un helicóptero, tiene un factor psicológico fundamental», explicó en una intervención en Radio Nacional.

Pérez Rubalcaba felicitó a la Guardia Civil por la «brillante operación» que ha permitido liquidar el plan de evasión etarra y la estructura que iba a colaborar en su ejecución. Confirmó que los expertos policiales trabajaron durante casi un año para sacar a la luz la estructura de fugas que desvelaron los documentos incautados en mayo de 2008 al jefe de ETA Javier López Peña, 'Thierry', y que, además, de paso, desbarataron buena parte del trabajo realizado en los últimos dos años por la banda criminal para crear una infraestructura estable en Portugal para atentar en Andalucía.

El titular de Interior no fue del todo explícito, pero insinuó que la detención el pasado 18 de abril en Francia de Jurdan Martitegi, ex jefe del 'comando Vizcaya' y en ese momento responsable del aparato militar de ETA, fue un segundo hito que les proporcionó datos para saber que el plan de fuga seguía vivo y les obligó a acelerar las pesquisas para desbaratarlo. La caída del jefe de los comandos se produjo cuando mantenía una reunión en el sur de Perpiñán para activar un comando «durmiente» con base en Álava, que llevaba más de un lustro en espera para atentar.

El ministro insistió que cuenta con «información suficiente de que esto se iba a intentar» y recordó que la redada se produjo tras la caída de Martitegi, que fue junto con el otro jefe del 'comando Vizcaya', Arkaitz Goikoetxea, quien intentó ejecutar el plan de fuga por primera vez en 2007, «el primer encargado del secuestro» del piloto y del helicóptero.

Actuación urgente

La tesis de la vigencia del plan y la urgencia de cortarlo de raíz también se reforzó la semana pasada con la confirmación de la presencia de Asier Borrero, el terrorista que tenía que ayudar a Goikoetxea el verano pasado en la segunda intentona de evasión en Huelva, en la actual estructura militar de ETA.

Borrero, uno de los pocos terroristas que logró esquivar la desarticulación del 'Vizcaya' en julio de 2008, fue identificado por la Policía francesa como uno de los dos etarras que la semana pasada dispararon sobre un gendarme en el país vecino. La permanencia de su conexión con la estructura de fugas se refleja en que su novia, Inge Urrutia, sea una de las siete personas detenidas por la Guardia Civil el sábado pasado y que pasarán esta semana a disposición judicial.