Lorenzo, contra la voluntad de Rossi
El italiano demostró en la carrera de ayer que se resiste a dejarse ganar y que está dispuesto a arriesgar más para evitar que un joven irreverente como el mallorquín pueda con él
Actualizado: GuardarLo más importante de ayer fue la última vuelta de MotoGP, la lucha alucinante entre Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, que fue sin duda la más intensa de la temporada porque tanto uno como otro querían ganar y ninguno daba su brazo a torcer. Esta última vuelta es una historia que se está fraguando en el Mundial, la disputa por la supremacía entre el campeón que es Rossi y un joven piloto como Lorenzo, que no se para ante nadie. En cada vuelta, como en esa última, ambos se jugaban el futuro del motociclismo.
Rossi es un piloto que nunca se va a dejar ganar mientras se vea en condiciones de seguir ganando. Y esa última vuelta tiene un fondo de pundonor, de orgullo, y es la esencia misma de la competición, en la que se lucha por ser el mejor y por desbancar a los mejores. Así vemos cómo Rossi se resiste a dejarse ganar, quiere seguir ganando y está dispuesto a luchar y a arriesgarse más ante un joven irreverente como Lorenzo, que no renuncia a nada. Ésta es una historia que yo tuve que vivir también en 1988, cuando me enfrenté a Anton Mang, cinco veces campeón del mundo, con quien disputé una carrera electrizante en Bélgica, y hasta esa carrera no logré torcer su voluntad. Eso es lo que está intentando hacer Lorenzo, vencer la voluntad de Valentino, pero Rossi no se deja.
Lorenzo es un duro contrincante, es el hombre que está al otro lado del box. Contestando siempre, dispuesto a luchar. Y todo esto es muy duro para Rossi, porque tiene el deseo de seguir ganando frente a uno que quiere arrebatarle la victoria. Ayer no sólo se llevó una carrera. Ayer Rossi ganó confianza para seguir luchando el resto del año. Esta victoria es como gasolina para que su motor siga funcionando al máximo, sin limitaciones.
No cabe duda de que fue un bello remate a una jornada intensa en emociones. Porque arrancamos con el intenso final de la carrera de 125, donde la confusión de Simón provocó que se quedara sin una trabajada y merecida victoria. Ese golpe de teatro causado por el error con el marcador permitió que viéramos un final intensísimo. Estas últimas vueltas hacen que se vibre viendo las carreras y que el interés por el motociclismo crezca, día tras día, porque ésta es una de las grandes cualidades del motociclismo: la intensidad que se vive en todo momento durante la competición.
La carrera de 250 fue brillante para Álvaro Bautista, que estuvo muy inteligente, con ritmo desde el principio, y confirmó su posición de líder del campeonato. Además, fue el único piloto español que terminó alzándose con la victoria en Cataluña. Simón, a pesar del fallo que le hizo perder la carrera de 125, por lo menos tiene la satisfacción de estar de nuevo al frente de la clasificación, y este detalle compensa en parte el fallo cometido.
Barberá, adelante
En cuanto a nuestros pilotos, Héctor Barberá dio otro paso adelante. Tras conseguir la pole, teníamos las esperanzas de que pudiera luchar por la victoria porque lo tenía todo para lograrlo. Pero ayer vimos enseguida que no tenía el ritmo de Bautista. Ser tercero no era el resultado que esperábamos, pero viéndolo con perspectiva, el podio es otro paso en la construcción de su confianza. Y experimenta una recuperación desde la caída que sufrió en Francia.
Nico Terol hizo una buena carrera, aunque no tengo claro aún cuál ha sido la causa para que perdiera contacto con Simón y Iannone, lo que provocó que la carrera se rompiera. Pero a partir de ese momento, Nico luchó muy bien hasta la última vuelta, con astucia, y cada vez es mejor piloto y trabaja con más inteligencia.
Y en cuanto a Axel, ésta fue su primera carrera luchada y sin problemas, su primera carrera completa en seco. Y eso a pesar de que su moto no estuvo del todo bien. Llegó a estar en la zona de puntos, pero al final perdió la decimoquinta posición por sólo una décima de segundo. Creo que esta carrera le ha permitido consolidar su aprendizaje en la categoría.
El motociclismo español está disfrutando de un momento excepcional. Tenemos tres líderes en cada una de las categorías y vivimos uno de los momentos más intensos de nuestro deporte. Hay voces que abogan por que el motociclismo español en su conjunto opte a una candidatura al Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. Como único piloto motociclista con este galardón, estaría completamente a favor de su concesión.
Hay pocos deportes en España que hayan alcanzado tantos éxitos como el motociclismo, tanto antes como ahora. Y si hubiera la posibilidad de otorgar un premio en su conjunto a los pilotos, técnicos, equipos y organizadores que han contribuido a que el motociclismo español alcance la posición de privilegio en el contexto del motociclismo mundial, creo que sería más que merecido.
Bicampeón mundial de 250 cc y Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 1990