Buen Pastor tendrá que esperar un año para tener su nueva red de saneamiento

El ambiente entre los vecinos de la zona de Buen Pastor está encrespado a consecuencia del retraso de algunas actuaciones previstas para solucionar el problema de las inundaciones. Si a principios de año existía la previsión de que la barriada tuviera una nueva red de saneamiento para antes de que llegara el 2010, lo cierto es que a fecha de hoy parece muy complicado que tales plazos se cumplan.

Una vez más, es el retraso en el arreglo del colector de Constitución el principal impedimento para que los vecinos puedan respirar en la época de lluvia y no estar pendiente del cielo cada vez que se nubla. Aunque los requisitos administrativos para su puesta en marcha se encuentran muy avanzados, se esperaba que las obras calificadas como de urgencias se hubieran comenzado en el primer trimestre del año. Así lo exponía en un escrito el alcalde de la ciudad, Manuel María de Bernardo, en el que pedía disculpa a los residentes por el retraso y se fijaba como muy tarde abril para el comienzo de los trabajos. Unas labores que aún no se han iniciado, cuando se cumplen más de siete meses de la última paralización.

De acuerdo a los plazos establecidos, a la actuación le queda todavía ocho meses de obras, de manera que no será hasta los primeros meses del próximo año cuando, si no hay nuevos retrasos, se completará la nueva red de saneamiento. Y es que se debe de terminar las canalizaciones previstas en la zona de Constitución cuyo suelo tendría que volverse a abrir.

El presidente de la asociación de vecinos de Casas Blancas, Manuel López, asegura que continuamente acuden a la sede residentes «molestos porque no saben cuándo van a comenzarse los trabajos. Yo los intento calmar y les pido que tengan paciencia, pero cada vez resulta más complicado. Todos me hacen la misma pregunta ¿pues no se trata de una actuación de urgencia?» La mayoría continúa sin haber cobrado las ayudas de la última inundación en la que más de un centenar de vecinos perdieron sus muebles, la segunda vez que se veían ante tal situación en apenas un año. Unas compensaciones económicas que oscilan entre los 1.000 y los 2.000 euros y que no llegan a ser suficientes.

«No me quiero imaginar que ocurra otra situación parecida porque entonces sí que no les podré parar los pies a los vecinos. Todavía no conocemos la empresa encargada de hacer los trabajos y en la zona están muy mosqueados con el tema porque se ven con el mismo problema encima».

Lo que sí han comenzado son las obras del canal de tormentas que permitirán multiplicar por siete la capacidad de recoger las aguas pluviales de las conducciones de la barriada para su salida hacia el caño de Sancti Petri. Una actuación que ha comenzado sin que «nadie nos avisara y eso nos extraña por la importancia que tiene para nosotros, sobre todo ante los ánimos que hay en Buen Pastor », concluye López.