Las selecciones del grupo A: España, Sudáfrica, Irak y Nueva Zelanda
MADRID Actualizado: GuardarEspaña, el mejor equipo del momento
Pese a las ausencias de Marcos Senna y Andrés Iniesta, pocas o ninguna vez España había llegado a una gran competición de nivel internacional con la vitola unánime de gran favorita al título. Se lo ha ganado a pulso. Por resultados y juego desplegado es el mejor equipo del momento. Número uno de la clasificación Mundial de la FIFA, la 'roja', como bautizó a la selección hispana Luis Aragonés, el técnico que la llevó a la gloria en Viena con la consecución de la Eurocopa 2008, acapara elogios con todo merecimiento.
Bajo la batuta de Vicente del Bosque, España ha mantenido la dinámica ganadora y el fútbol de muchos quilates y su récord de partidos invicta sigue en aumento. Es un equipo que está marcando época bajo la batuta mágica de Xavi Hernández y Andrés Iniesta en la medular, la eficacia de Iker Casillas en la portería, de Carles Puyol en la zaga, de los goles de David Villa y Fernando Torres. En definitiva, de un bloque de magníficos futbolistas que, pese a su juventud, parecen llamados para la gloria.
Del Bosque mantiene el bloque de Luis Aragonés, del equipo que se coronó en Viena como campeona europea, y ha dado la alternativa a jóvenes que mayoritariamente proceden del equipo sub'21 y que ya son una auténtica realidad del balompié español y continental, como Gerard Piqué, Diego López, Sergio Busquets o Juan Mata, así como el relevo de Iniesta, Pablo Hernández, otro prometedor valor del Valencia, el equipo con más representación.
Sudádrica, la reconstrucción de los 'banana bafana'
La decisión de la FIFA de conceder el Mundial de 2010 a Sudáfrica, y por ende la Copa de las Confederaciones de 2009, ha acelerado la reconstrucción de un equipo que alcanzó la gloria en los años 90 y que lleva muchos años lejos de sus posibilidades. Los 'Bafana Bafana', pseudónimo del conjunto sudafricano que significa los 'muchachos', afrontan este torneo como una oportunidad de primera magnitud para reconciliarse consigo mismos, con su afición, y demostrar que la renovación va por el camino adecuado.
Suspendida por la FIFA en 1962 por el 'Apartheid' (régimen de segregación racial), readmitida después y de nuevo sancionada en 1964, Sudáfrica volvió en 1991, y en 1996 se coronó en casa campeona de África al ganar en la final a Túnez y tras dejar atrás a grandes del continente como Egipto, Argelia y Ghana. Los sudafricanos formaron un conjunto sólido y con ciertas dosis de calidad, que también alcanzó la final de la CAN en 1998 y las fases finales de los Mundiales de Francia'98 y Corea y Japón 2002.
Los 'Bafana Bafana' quieren hacer valer su condición de anfitriones, revertir esa mayor presión y convertirla en motivación extra para primero salir airosos de la primera fase y luego dar el salto de calidad en la semifinal. Su capitán, Aaron Mokoena, del Blackburn Rovers inglés que ha fichado por el Portsmouth, aseguró que se medirán "a rivales con mucha experiencia y excelentes futbolistas en sus filas, pero el hecho de jugar en casa les otorga una gran ventaja" y conminó al equipo y al país entero a "trabajar juntos". Santana ha dejado inesperadamente fuera de la lista a uno de los jugadores más famosos del momento y un gran conocedor del fútbol europeo, el delantero Benni McCarthy, también del Blackburn.
Irak, los 'leones de Mesopotamia' y el efecto Bora
Muy pocas veces el fútbol tuvo un efecto tan oxigenante para un país como ocurrió en 2007 años cuando estalló la bomba balompédica con el triunfo de Irak, del equipo representativo de un país destrozado, en guerra, en la Copa de Asia. Un gol de Younis Mahmoud significó el triunfo del equipo que dirigía el brasileño Jorvan Vieira sobre Arabia Saudí. Un éxito inesperado y espectacular que fue celebrado en todos los rincones de un país desgarrado por la guerra.
Atrás había dejado a otras grandes potencias de la zona asiática, como Australia y Corea del Sur, y de paso se clasificaba para esta Copa de las Confederaciones. En su historia futbolística, Irak ha jugado sólo en un Mundial de la FIFA, en México'86. El triunfo de 2007 le permite acudir por segunda vez a un torneo universal, aunque lo hace algo herido por haber quedado fuera de la fase de clasificación para Sudáfrica 2010, lo que costó la destitución "de por vida" del sustituto de Vieira, Adnan Hamad.
El triunfo en la Copa de Asia no fue sino el reflejo de la progresión de un fútbol fraguado entre las bombas, que había dado muestras palpables de su pujanza y posibilidades con las victorias en el Campeonato Asiático Juvenil de 2000, la disputa del Mundial sub'20 de Argentina'01 y las semifinales alcanzadas por el equipo olímpico en Atenas'04. Obviamente, la columna vertebral de la campeona asiática procede de esas plantillas que alcanzaron la categoría de héroes y que serán recordados para siempre como los 'Leones de Mesopotamia'. Para reconducir el camino, para devolver el espíritu al equipo, las autoridades iraquíes han confiado el timón al trotamundos por excelencia, a todo un experto del fútbol más universal posible, el serbio Bora Milutinovic.
El balcánico es el único que ha dirigido a cinco equipos nacionales diferentes en otros tantos mundiales, a México en 1986, a Costa Rica en Italia 1990, a Estados Unidos en 1994, a Nigeria en Francia 1998 y a China en Corea-Japón 2002. Con todos, salvo con este último, siempre logró superar la primera fase. Con Milutinovic, Irak, una de las grandes desconocidas del torneo que comenzará el día 14, quiere demostrar que es capaz de cualquier cosa, de salir airosa en un grupo en el que parten con el cartel de favoritos España y Sudáfrica, y que completa Nueva Zelanda. El balcánico, quien asegura sentirse al frente del campeón asiático "como un niño chiquito", sostiene que van a ser "un equipo competitivo" porque los jugadores tienen "talento", son "fuertes físicamente", pero sobre todo "un gran corazón".
Nueva Zelanda, los 'all whites' en el país de los 'all blacks'
Oceanía presenta a un equipo poco habitual, Nueva Zelanda. El traspaso de Australia a la zona asiática ha permitido a los neozelandeses hacerse dueños del mundo futbolístico de su Confederación y a los 'All Whites' abrirse un hueco en un país en el que reinan los 'All Blacks', la selección de rugby, el deporte por excelencia. Aunque los jugadores del balón oval siguen siendo los reyes, los componentes del balón redondo 'blanquinegro' -en Sudáfrica'09 será más colorido- reclaman su cuota de gloria en esta Copa de las Confederaciones camino de su gran sueño, alcanzar el Mundial 2010.
Pocos o ningún nombre de estos 'All Whites' acude a la memoria, como ocurre con los 'All Blacks', pero, vestidos de 'cenicientas' del torneo, pretenden que ésta sea la oportunidad de hacerse notar y no ser las víctimas propiciatorias de sus rivales en la primera fase, Sudáfrica, España e Irak. Tras participar en las ediciones de este torneo de 1999 y 2003 el cuadro neozelandés es, de partida, el más débil de Sudáfrica'09 y su objetivo prioritario no debe ser otro que el atesorar la experiencia necesaria para afrontar con más garantías la posterior repesca de clasificación mundialista ante el quinto de la zona de Asia.
Sin Australia, no tuvo rivales de entidad para proclamarse campeona de Oceanía -Fiji, Nueva Caledonia y Vanuatu-, así que este grupo, basado en los olímpicos en Pekín, tiene escasas posibilidades reales. El técnico, Ricki Herbert, es componente de aquellos 'pioneros' que hicieron historia al disputar el Mundial de España'82 y bajo su batuta los resultados de los 'kiwis' han mejorado, pero ante rivales menores. Para colmo de males, Nueva Zelanda ha perdido por lesión a su gran referencia, su capitán, el central del Blackburn Rovers, Ryan Nielsen, quien causa baja tras lesionarse en un partido de la 'Premier' contra el Chelsea.