Un órgano colegiado dirige ETA tras los últimos golpes
Los servicios de Información colocan al frente de la banda a cinco terroristas que trabajaron con los jefes detenidos
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarLos servicios de Información de Policía y la Guardia Civil coinciden: ETA, por el momento, no ha designado un único jefe militar que dirija la banda tras la caída en cascada de sus cuatro máximos responsables en menos de un año (Francisco Javier López, Garikoitz Aspiazu, Aitzol Iriondo y Jurdan Martitegi). La organización, según las investigaciones de las últimas semanas, está «comandada temporalmente» por una suerte de «órgano colegiado» a la espera de que la presión policial le permita reconstituir su aparato militar y establecer una cadena de mando estructurada.
Cinco son los terroristas que «momentáneamente» aparecen en lo más alto de los organigramas de los expertos antiterroristas españoles y franceses: Asier Borrero Toribio, Iratxe Sorzabal Díaz, Iurgi Mendinueta Mintegi, Andoni Sarasola Yarzabal e Izaskun Lesaka Argüelles. Cualquiera de ellos, insisten los investigadores, podría hacerse con la dirección de la banda.
«No se trata de un debate interno para elegir a la persona adecuada, como quiere hacer ver la organización en sus comunicados. Es mucho más prosaico. La situación interna de ETA es de tal descomposición que el activista que tenga mayor capacidad de movimiento y logre conectar a un grupo liberado con el aparato logístico en Francia se hará con el control», explican mandos de la lucha antiterrorista.
Borrero, por ahora, es uno de los terroristas más activos. Con sólo 25 años y apenas once meses en la clandestinidad, se mueve en Francia en labores de reconstrucción del aparato militar. No le falta experiencia. Fue el hombre de confianza de Jurdan Martitegi, el que fuera jefe militar de ETA hasta su detención en abril. Mientras Martitegi dirigía el núcleo central del 'comando Vizcaya', desarticulado en julio de 2008, Borrero tomó parte en seis atentados. Era el líder del 'talde Hego', que apoyaba a la estructura central del 'complejo Vizcaya', por lo que tiene capacidad de liderazgo, apuntan los informes policiales. La Guardia Civil y la Gendarmería gala creen que pudo ser uno de los terroristas que esta semana disparó contra un agente tras robar un vehículo en Francia.
La aparición de Sorzabal en ese «órgano colegiado» preocupa. Es una 'veterana' de 37 años a la que los servicios de Información consideran baluarte del sector más duro de ETA. Según la Policía, está en la retaguardia de ETA desde que hace ocho años la Audiencia Nacional la dejara en libertad, a pesar de que Interior la consideraba autora de doce atentados, tres de ellos con resultado de muerte. Después de su liberación, se conoció una carta en la que reconocía todos estos crímenes. Es una de los pocos activistas de ETA que puede presumir de 15 años de militancia en la banda.
Hombre de confianza
Desde hace al menos un año, en la cúpula de ETA también está Iurgi Mendinueta Mintegi. 'Aitor', como se hace llamar, fue durante años 'hombre de confianza' de los jefes etarras Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', y Aitzol Iriondo, 'Gurbitz'. Según los informes policiales, desde la detención de este último, Mendinueta, de 27 años, ha intentado recomponer el dañado aparato militar, basándose en sus contactos heredados. Los servicios antiterroristas galos le pisan los talones desde el pasado febrero y han distribuído 30.000 carteles con su fotografía junto a la de Sorzabal.
En ellos también aparecía la foto de Izaskun Lesaka, que se encontraría a un nivel inferior de Borrero, Sorzabal y Mendinueta. Lesaka, dirigente de las organizaciones juveniles Jarrai-Haika-Segi, tiene ascendencia sobre algunos sectores de la banda, a la que se incorporó en 2005 para evitar una condena de diez años de cárcel.
Andoni Sarasola Yarzabal completa, según los informes policiales, el segundo nivel de ese equipo directivo. Muy próximo a 'Gurbitz', escapó de la redada en la que cayó su jefe el pasado diciembre. Es hermano de Mattin Sarasola, uno de los terroristas que volaron el aparcamiento de la T-4, y fue número uno en la candidatura de Abertzale Sozialistak en Lesaka (Navarra). Su perfil y experiencia son muy parecidos a los de Mendinueta, siempre a la sombra de los jefes militares detenidos en los últimos meses.