La Policía cree que Asier Borrero es uno de los etarras huidos tras herir al gendarme
| CORRESPONSAL. PARÍS Actualizado: GuardarLos servicios antiterroristas manejan la hipótesis de que Asier Borrero Toribio, 'Arrano', presunto huido del 'comando Vizcaya' desmantelado el pasado verano, es uno de los supuestos activistas de ETA en fuga tras herir de bala en la mano el pasado lunes a un gendarme en el sudeste de Francia. El agresor disparó con un revólver contra la patrulla a una docena de metros de distancia dos proyectiles del calibre 38, según las primeras constataciones de una reconstrucción preliminar de los hechos realizada ayer.
Fuentes francesas puntualizaron que la investigación criminal aún no ha establecido de manera formal la presencia de Borrero en el automóvil Citroën C4 Picasso robado en el que huyeron los etarras tras los disparos. De hecho, aún no se dispone de los resultados de los análisis de las huellas digitales y genéticas recogidas por los especialistas de la Policía Técnica y Científica. Pero los medios citados admitieron que se trata de una de las líneas de trabajo contempladas en las pesquisas.
Nacido en Baracaldo el 31 de octubre de 1984, Asier Borrero huyó de su domicilio el pasado mes de julio a raíz de la desarticulación del 'comando legal Hegoak', al que supuestamente pertenecía y que dependía de la célula de liberados 'Askatasun Haizea', también desmantelada entonces por la Guardia Civil. Tras permanecer tres meses escondido en un piso de la localidad vizcaína de Berango, el 15 de noviembre último cruzó la frontera y se incorporó a la clandestinidad en una cita fijada en el municipio francés de Luquet (Altos Pirineos).
Distintas versiones
La reconstrucción realizada durante más de una hora en el escenario del atentado, junto al hotel-restaurante Les Deux Sources en la localidad de Sainte-Enimie (Lozère), sirvió para contrastar las diferentes versiones de los testigos, incluido el gendarme que resultó ileso. Las conclusiones provisionales sugieren que el agresor se apeó del Rover robado en el que viajaba, disparó contra el furgón policial que llegaba en ese momento y tiró una segunda vez ya montado en el Citroën en el que le esperaba su cómplice.
Los proyectiles debieron ser percutidos con un revólver, ya que no se han encontrado casquillos de bala, y probablemente eran del calibre 38, como la munición hallada en el coche.