
Los pilotos de Air France desconfían de los Airbus
Los sindicatos obligan a la compañía francesa a acelerar la sustitución del sensor de velocidad de los modelos 330 y 340
Actualizado: GuardarEl círculo se cierra. Si bien es prematuro confirmar la causa de la tragedia del vuelo 447 de Air France que cayó al Atlántico con 228 personas a bordo, fuentes de los trabajadores de la compañía confirmaron ayer que se acelerarán los cambios recomendados por el fabricante de la nave siniestrada para dotar de mayor seguridad en los viajes de larga distancia.
Según el presidente del Sindicato Nacional de Pilotos del país galo, Erick Derivry, todos los Airbus 330 y 340 se equiparán con «al menos dos nuevas sondas Pitot» de las tres que llevan para medir la presión y establecer la velocidad del aire, dato esencial para calcular la del aparato.
«Air France nos ha facilitado un programa de reemplazo proactivo y rápido», añadió Derivry. Las declaraciones del dirigente se conocieron tras la amenaza de huelga lanzada por otra agrupación gremial más pequeña. Si este detector no funciona, arroja información errónea y puede inducir a los pilotos a realizar maniobras equivocadas. Ya en 1997, un avión de la aerolínea argentina Austral cayó en la localidad uruguaya de Fray Bentos con 74 personas a bordo. La investigación determinó que la nave se topó con una tormenta y los tubos colocados en la parte externa del fuselaje se congelaron e indicaron una velocidad errónea antes de que el avión cayera en picado.
'Aerolula'
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) informó de que el avión presidencial, conocido popularmente como Aerolula -por el presidente, Luis Inacio Lula da Silva-, ya reemplazó los cuestionados sensores del Airbus. El nuevo sistema, llamado Pitot probe, permite mejorar el registro de velocidad en condiciones meteorológicas extremas. Sin embargo, las fuentes indicaron que el reemplazo no tiene relación alguna con el accidente del pasado día 1. Los cambios se realizaron con anterioridad por una recomendación del fabricante del 16 de abril.
Mientras continúa la investigación sobre las causas del siniestro y se adoptan nuevas medidas de seguridad, los primeros cuerpos de las víctimas recuperados en el Atlántico han comenzado a llegar al archipiélago Fernando de Noronha, donde se procederá a su identificación. Al cierre de la edición eran 28 los cadáveres recogidos a 1.200 kilómetros de la costa brasileña, además de cientos de restos y enseres personales de los viajeros que flotaban en el agua.
Para las próximas horas se espera que arribe a la zona el submarino nuclear francés Emeraude, con sónares sensibles para detectar las balizas acopladas a las cajas negras. Además, desde Cabo Verde ha partido para el participar en el rescate el buque galo Pourquoi Pas, que traslada a científicos y expertos de la Oficina de Investigaciones y Análisis, de la aerolínea y de Airbus, además de robots submarinos capaces de descender hasta 6.000 metros de profundidad.